
La fusión entre Calibre Mining Corp. y Equinox Gold Corp., valorada en USD 1800 millones, enfrenta una fuerte oposición de Van Eck Associates Corp., principal accionista de Calibre. Esta resistencia plantea incertidumbre sobre el cierre de la operación, que se proyectaba como el mayor acuerdo del sector aurífero en lo que va del año. La situación ha dejado en suspenso el futuro de la transacción y podría cambiar la dinámica en el mercado de minería de oro.
Van Eck expresó su rechazo al acuerdo a través de un correo electrónico enviado por Imaru Casanova, gerente de cartera de la firma. Casanova argumentó que la fusión diluye la calidad y el potencial de Calibre, y que no ve sinergias entre las operaciones de ambas compañías, las cuales están ubicadas en regiones geográficas distintas. Con una participación del 8.69% en Calibre, Van Eck se convierte en el principal accionista de la minera, lo que le da peso en la oposición al acuerdo.
El acuerdo, anunciado en febrero por Equinox, implica la compra de Calibre mediante una operación en acciones, con el objetivo de incrementar la producción de oro y consolidar activos en América. Equinox opera minas en Canadá, México, Brasil y Estados Unidos, mientras que Calibre tiene operaciones en Estados Unidos y Nicaragua. Para que la transacción se concrete, se requiere la aprobación de los accionistas y la validación de los tribunales, con una votación pendiente en la que se necesita el apoyo de dos tercios de los votos emitidos.
A pesar de la oposición de Van Eck, las acciones de Calibre y Equinox subieron hasta un 2.6% en la Bolsa de Toronto, lo que refleja el interés en la operación. Sin embargo, ni Equinox ni Calibre han emitido comentarios sobre la controversia. Van Eck también había esperado una revalorización de Calibre, especialmente debido al progreso del proyecto Valentine, el cual consideran el principal activo de la empresa en Canadá.
El auge reciente de los precios del oro ha incentivado a muchas empresas mineras a realizar fusiones para consolidar activos y aumentar la producción. Sin embargo, los antecedentes de fusiones fallidas han dejado lecciones para el sector. Ross J. Beaty, presidente de Equinox, había advertido anteriormente sobre los peligros de acuerdos mal ejecutados, calificando algunas transacciones como “realmente estúpidas”. Si Van Eck logra bloquear la fusión, Calibre podría centrarse en fortalecer su posición en el mercado, especialmente a través del desarrollo de Valentine y otros proyectos clave.