
Durante su participación como panelista en el Jueves Minero del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), el exdirector general de Minería del Ministerio de Energía y Minas (Minem), Jorge Soto Yen, sostuvo que el Perú tiene el potencial de alcanzar una producción de hasta 4.5 millones de toneladas métricas finas de cobre hacia el año 2035, si se consolidan los proyectos actualmente en cartera.
Soto Yen señaló que iniciativas como Coroccohuayco, Zafranal, La Granja, Michiquillay y la tercera fase de Las Bambas podrían aportar alrededor de 900 000 toneladas adicionales en la próxima década. “El panorama es muy positivo desde el punto de vista del potencial minero”, destacó, pero también advirtió que el avance depende de superar cuellos de botella en la tramitología y en la evaluación de los estudios de impacto ambiental.
Uno de los principales obstáculos que identificó es la discrecionalidad en la evaluación de proyectos mineros, lo que genera incertidumbre para los inversionistas. “No hay malos funcionarios, pero sí una falta de capacitación que afecta el enfoque con el que se revisan los expedientes”, sostuvo.
Lee también ► Minem lanza “Perú Explora” para impulsar exploración minera 2025–2026
Además, el también presidente del Capítulo de Ingeniería de Minas CD Lima CIP remarcó la necesidad de modernizar el Minem, dado que muchos procesos siguen anclados en metodologías técnicas desactualizadas. “Los proyectos actuales cuentan con una ingeniería mucho más avanzada y demandan una gestión pública ágil, con profesionales capacitados en herramientas de gestión moderna”, añadió.
Demanda del cobre
En un contexto de alta demanda global de cobre, impulsada por la transición energética, Soto Yen recordó que el precio del metal ha crecido consistentemente en cada década, y que las proyecciones apuntan a una producción global de hasta 50 millones de toneladas métricas finas hacia 2050. En ese marco, sostuvo que Perú no puede darse el lujo de perder competitividad.
Finalmente, el especialista destacó el papel estratégico de Sudamérica, que hoy representa el 42% de la producción mundial de cobre. Con la entrada de nuevos actores como Argentina y Ecuador, la región podría concentrar hasta el 65% de la oferta global en los próximos años.