Argentina: Potencial minero

La oportunidad que tiene Argentina ante el futuro déficit global de cobre, y los desafíos para incorporarse en el mercado global.

Por Fernando Rivera, Geólogo Senior en Antofagasta Minerals-Perú y María Victoria Cabral, abogada de San Juan, Argentina.

Provincia de Salta, alrededores del Salar de Arizaro, ubicación del proyecto de cobre Taca Taca.| Crédito: Fernando Rivera

En nuestro mundo, constantemente aparecen nuevos desafíos a los que la humanidad tiene que hacerle frente para poder pensar en el desarrollo óptimo de las futuras generaciones. Actualmente el calentamiento global es el mayor desafío medioambiental al que se enfrenta el planeta.

Proyecto Josemaría en la provincia de San Juan.| Crédito: Vicuña Corp.

En el año 2024 la NASA reportó que la temperatura de la superficie terrestre fue la más cálida que se haya registrado desde 1880, con un aumento de 1.28 °C. Según el acuerdo de París sobre el cambio climático hemos cumplido el objetivo de mantener un incremento anual de la temperatura de la tierra por debajo de 1.5 °C. Sin embargo, una de las soluciones a largo plazo para mantener este objetivo es el de usar energías más limpias que puedan reducir la emisión de gases de efecto invernadero.

Cuando hablamos de energías limpias, tenemos que mencionar al cobre, mineral considerado critico para el desarrollo de las nuevas energías. La producción mundial de cobre en el 2024 se estimó en 23 millones de toneladas métricas (aumento ligero de 0,4 millones en comparación con el año 2023), representada por un cambio en la lista de mayores productores mundiales: Chile, República del Congo y Perú (segundo productor mundial en el 2023) lideran la producción mundial.

Diferentes análisis de compañías mineras prevén que la demanda actual de cobre aumente en un promedio de 2.6% por año. En la última Conferencia Mundial del Cobre 2022, realizada en Santiago de Chile, se estimó que habrá un déficit en la oferta con alrededor de 4.7 millones de toneladas anuales a partir del 2030, eso se podría representar en la producción de aproximadamente 10 minas (>500 000 toneladas métricas de producción). Para cubrir este desbalance se necesita que la industria minera invierta más de USD 125 000 millones. Esta inversión además incluye programas de exploración minera enfocados en nuevas regiones que albergarían un potencial para obtener un balance entre oferta y demanda.

Actualmente Sudamérica representa la región con mayores reservas y producción de cobre en todo el mundo. Chile y Perú lideran el 42% de la producción mundial, asociada a la explotación de depósitos tipo pórfido de cobre (Escondida, Collahuasi, Cerro Verde, entre otros) y skarn cobre (Antamina, Las Bambas, Candelaria, y otros).

A la izquierda, María Victoria Cabral, abogada de San Juan, Argentina (Foto: María Victoria Cabral) y a la derecha Fernando Rivera, geólogo senior en Antofagasta Minerals-Perú (Foto: Fernando Rivera).

Sin embargo, esto se podría incrementar más, las compañías mineras mundiales ven en Argentina la región que podría equilibrar el déficit futuro de cobre. Al igual que Chile y Perú, Argentina cuenta con proyectos mineros de cobre de clase mundial que se encuentran en diferentes fases de exploración. Una proyección de la producción de estos proyectos estima que esta región podría aportar alrededor del 10% de la producción global, lo que implicaría el equilibrio que se necesita ante el incremento de la demanda de cobre a corto plazo.

El equilibrio político en Argentina respaldado con la ejecución de adecuadas políticas económicas y legales están atrayendo a diferentes empresas mineras de todas partes del mundo a invertir en esta región. Actualmente en Argentina las principales compañías globales ya están involucradas en exploración de proyectos de cobre: BHP (Josémaría), First Quantum Minerals (Taca Taca y Vendaval), Glencore (El Pachón), entre otros.

Además de las grandes compañías mineras, en Argentina se está incrementado la presencia de compañías juniors que juegan un papel importante dentro del mercado financiero minero global, dedicándose a la búsqueda y el desarrollo de nuevos depósitos mineros.

Políticas económicas y seguridad jurídica

Algunos signos claros para atraer a los inversores internacionales están dados por brindar políticas macroeconómicas con estabilidad a largo plazo y un sistema jurídico integral, que visualiza a la República Argentina como un país confiable, con reglas claras para contratar y con una estabilidad económica e impositiva adecuada para poder desarrollar la estructura que demanda el negocio minero.

En la década de los 90’, Argentina tuvo reformas legales que fueron de atractivo para los inversores. En 1993 se promulgó la Ley Nacional de Inversiones Mineras  (Ley N° 24.196), cuyo régimen de inversiones estaba destinado, única y exclusivamente, para la actividad minera que se desarrolle en todo el territorio nacional, tanto para empresas nacionales como extranjeras.

Provincia de San Juan, vista de la Cordillera de Los Andes Chile-Argentina.| Crédito: Fernando Rivera

Mención aparte merece el Tratado de Integración y Complementación Minera (Argentina – Chile) de 1997. Este instrumento internacional muestra una visión clara sobre los beneficios de una explotación binacional, integrada entre ambos países. En su génesis, el tratado estableció los cimientos legales y tributarios para los proyectos mineros Pascua-Lama y Pachón, en la provincia de San Juan.

Es importante hacer mención a una herramienta legal trascendente para Argentina, denominada Régimen de Incentivo para las Grandes Invenciones (Título VII- Ley Nacional N° 27.742, RIGI). El RIGI es un atractivo interesante en materia de beneficios fiscales, en cuanto se establecen “ciertos incentivos, certidumbre, seguridad jurídica y un sistema eficiente de protección de derechos adquiridos a su amparo”- (art. 164- Ley N° 27.742). Vale destacar que, a diferencia de la Ley de Inversiones Mineras, exclusiva para la actividad en minería, esta nueva normativa abarca otras actividades productivas: “sectores de forestoindustria, turismo, infraestructura, minería, tecnología, siderurgia, energía, petróleo y gas…” (art. 167).

El recorrido legal expuesto, desde los años 90’ a la actualidad, es una muestra evidente que Argentina pretende desplegar la industria minera con estabilidad económica y transparencia jurídica.

El país precisa fortalecer un triángulo clave en materia minera: desarrollo económico, social y ambiental, de lo contrario todos los esfuerzos serán en vano, en un país con un importante caudal de recursos minerales, especialmente de reserva de cobre.

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