
En este momento, mientras personas de todo el planeta se reúnen en la COP30 en Belém para debatir cómo impulsar la agenda climática, Vale anuncia nuevos avances en su compromiso por reducir el uso de combustibles fósiles en sus operaciones. La compañía ha comenzado pruebas de campo con camiones mineros que utilizan biodiésel B30 y B50.
El uso de biodiésel podría suponer una reducción de emisiones de hasta un 35 % en comparación con el diésel que Vale consume actualmente en Brasil. Asimismo, ha comenzado una nueva fase de pruebas para un camión minero eléctrico, que comenzaron en 2022.
La empresa busca posibilitar el aumento de la mezcla de biodiésel en camiones mineros del 15% actual, establecido por la legislación brasileña, a un porcentaje del 30 al 50%. Las pruebas en banco realizadas desde 2023 han demostrado que esta alternativa es prometedora, lo que llevó a Vale, en noviembre, a iniciar pruebas de campo en el Complejo Mariana, en Minas Gerais, con vehículos de 190 toneladas de capacidad. El objetivo de las pruebas es monitorear el rendimiento de los camiones durante al menos seis meses y evaluar las adaptaciones necesarias en el vehículo o el combustible para que puedan funcionar con la mayor mezcla de biodiésel, manteniendo un rendimiento similar al actual.
“La estrategia para la descarbonización de las operaciones industriales se basa en la integración de múltiples tecnologías y fuentes de energía. Para mitigar el consumo de diésel fósil en la flota de camiones mineros, se priorizan las inversiones en biocombustibles y etanol, además de la adopción de sistemas de electrificación en aplicaciones específicas, donde el análisis de viabilidad técnica y económica demuestra una mayor eficiencia operativa”, afirmó Carlos Medeiros, vicepresidente ejecutivo de Operaciones.
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“El biodiésel, tras la validación de sus parámetros de rendimiento, tiene el potencial de generar importantes beneficios ambientales y servir como referente para su adopción a gran escala en el sector”, agregó Medeiros.
Vale también ha firmado acuerdos con dos de sus principales proveedores de camiones mineros para desarrollar motores bicombustibles alimentados con etanol y diésel. Tanto el biodiésel, producido principalmente a partir de aceite de soja, como el etanol son productos en los que Brasil ofrece una importante ventaja competitiva.
Además, la minera ha iniciado una nueva fase de pruebas para un camión minero eléctrico con batería y una capacidad de carga de 72 toneladas, cuya evaluación comenzó en 2022. Tras la experiencia adquirida en la primera fase, el fabricante realizó ajustes y, en noviembre, el camión regresó a la empresa para una nueva ronda de pruebas.
El vehículo se utilizará durante al menos seis meses en la mina Capão Xavier, en Minas Gerais, donde se evaluarán su rendimiento y eficiencia operativa. Entre las ventajas de los vehículos eléctricos se encuentran la ausencia de emisiones de CO2 y la reducción del ruido.
«En el proceso de desarrollo tecnológico, es fundamental probar, aprender de la experiencia, realizar ajustes y volver a probar hasta alcanzar el resultado óptimo. Consideramos la electrificación una solución con el potencial de reducir las emisiones de carbono a largo plazo», comentó João Turchetti, director de Descarbonización en Vale.
