El regulador ambiental de Brasil, Ibama, aceptó el estudio y el informe de impacto ambiental presentados por los propietarios del proyecto de 2300 millones de reales (USD 440 millones) Santa Quitéria, en el estado de Ceará.
Santa Quitéria pertenece a un consorcio que integran la empresa nuclear INB y la firma de fertilizantes Galvani y contempla la extracción de uranio y fosfato del depósito Itataia.
“Se trata de un paso fundamental para convertir a Brasil en un actor relevante en la matriz energética del uranio, además de permitir al país satisfacer la creciente demanda mundial de insumos minerales para la producción de fertilizantes como el fosfato, cruciales para alcanzar la seguridad alimenticia”, señaló en un comunicado el ministro de Minas y Energía, Alexandre Silveira.
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El proyecto Santa Quitéria entra ahora en fase de análisis para conseguir una licencia preliminar, la primera de las tres que componen el proceso de obtención de licencias medioambientales, indicó la cartera.
Según la base de datos de BNamericas, la capacidad de producción anual debiera alcanzar las 240 000t de fosfato y las 1600t de concentrado de uranio.
El fosfato lo utilizará Galvani para la producción de fertilizantes y alimentos para animales, mientras que INB producirá concentrado de uranio.
Fuente: BNamericas