Después de nueve años, Doe Run Perú (DRP) por fin cerrará su proceso de liquidación. De acuerdo con medios nacionales como Gestión, durante la segunda semana de setiembre, la Junta de Acreedores de DRP dará a conocer el plan de liquidación de Carrizales Infraestructura & Servicios Públicos SCRL, la que contempla la modalidad de “liquidación en marcha”.
Primera propuesta
Durante la reunión se evaluará la propuesta inicial sobre la compra del Complejo Metalúrgico de La Oroya (CMLO), puesto que los trabajadores siempre consideraron la opción de comprar el CMLO, pero el problema era la falta de recursos.
Así, el año 2018 ante la Junta de Acreedores se presentó el inversionista peruano Chrisvic Group, quien a modo de un socio se mostró interesado en invertir para que La Oroya pase a manos de los trabajadores.
Chrisvic Group ofreció un aporte de más de US$200 millones para la compra de La Oroya, sin embargo, solo desembolsaba US$100 millones. Los otros US$ 100 millones los debían poner los trabajadores.
Lee también: Situación legal de Cobre Panamá se definirá en corto plazo
Para aceptar esta propuesta la Junta de Acreedores solicitó que el inversionista cumpla con ciertos requisitos como acreditar los fondos y que estos sean legítimos. Sin embargo, a la fecha no ha acreditado ninguno de los requerimientos.
Otra propuesta en marcha
La segunda propuesta presentada por la liquidadora de Doe Run Perú -Carrizales Infraestructura- contempla la transferencia de sus dos activos: el Complejo Metalúrgico de La Oroya (CMLO) ubicado en Yauli (Junín); y la Unidad Minera Cobriza (UMC) situado en Churcampa (Huancavelica).
Si se aprueba esta iniciativa se llevaría a cabo la liquidación en marcha la cual implica que una empresa, en este caso DRP, se encuentra en liquidación; pero aún bajo esta condición continúa operando. De este modo se busca que un inversionista pueda comprar la operación en marcha a través de una subasta.
De no aprobarse este plan, se entiende que se optará por una liquidación simple, en donde se detienen todas las operaciones de las unidades y se empiezan a vender por partes.
Administraciones anteriores han realizado tres subastas previas sin éxito, por lo que el Minem y el Indecopi han señalado que esta es la última opción para optar por una liquidación en marcha.
Ventas por separado
El plan de Carrizales Infraestructura contemplaría la posibilidad de vender las unidades de Doe Run Perú por separado. Según estudios realizados, minera Cobriza está valorizada en un rango de entre US$ 47.1 millones y US$ 54.2 millones, de manera que la propuesta es realizar la venta bajo estos resultados de valoración y en el caso de las acreencias laborales del Complejo La Oroya, parte de estas se cambiarán por acciones. Hasta el momento las acreencias laborales ascienden a US$ 160 millones. En el caso de las deudas tributarias y otras provisiones, se procederá a cancelar con los recursos obtenidos.
La Liquidadora Carrizales consideraría que luego de la venta de Minera Cobriza y el intercambio de acciones por acreencias laborales por el Complejo la Oroya, se solicitará la quiebra judicial de DRP, dando cuenta a la Junta de Acreedores y a Indecopi para luego solicitar los certificados de incobrabilidad a nombre de los acreedores impagos.
De esta manera, continuará la baja de RUC y cancelación de la partida registral de DRP. De aprobarse la propuesta señalada, se prevé que el proceso de liquidación culmine el 31 de diciembre de 2019.
El Dato
Los trabajadores del Complejo La Oroya podrán activar la unidad mediante tres proyectos:
- Proyecto Hub logístico, donde una empresa está interesada en un área de almacenamiento y embarque en la zona industrial del complejo.
- Proyecto Escorias, donde se pone valor a las escorias de cobre y plomo almacenadas en Huanchán.
- Negocio en marcha, donde se considera la operación de los tres circuitos (plomo, zinc y cobre).
Fuente: Gestión