Vale y Green Energy Park (GEP), una empresa europea de hidrógeno, han unido sus fuerzas para explorar oportunidades de producción de hidrógeno verde en Brasil.
La asociación se enmarca en la ambiciosa iniciativa «Mega Hubs» de Vale, cuyo objetivo es producir hierro briqueteado en caliente (HBI) y otros productos siderúrgicos con emisiones de dióxido de carbono (CO2) significativamente inferiores a las de los métodos convencionales.
Vale ha estado buscando activamente socios que ayuden a situar a Brasil entre los primeros países en desarrollar una industria de hidrógeno verde. El Gobierno brasileño ve en el hidrógeno verde una fuente de energía limpia que sólo emite vapor de agua y no deja residuos en el aire, es una «posibilidad real» para ampliar el papel del país en los sectores de energías renovables.
Para Vale, esta asociación se alinea con sus objetivos más amplios de descarbonización. La empresa se está centrando en innovaciones con bajas emisiones de carbono para la industria siderúrgica, con el objetivo de lograr cero emisiones netas de carbono para 2050.
Vale y GEP dijeron que su primer objetivo es evaluar conjuntamente la viabilidad de establecer una planta de hidrógeno verde en Brasil. La instalación acabaría abasteciendo a uno de los megacentros que Vale tiene previsto desarrollar en el país.
Para la directora de Energía y Descarbonización de Vale, Ludmila Nascimento, “se trata de una asociación en la que Brasil y Europa salen ganando”.
“Estamos aprovechando las ventajas competitivas de Brasil, como el mineral de hierro de alta calidad y la abundante energía renovable, para desarrollar potencialmente el suministro de hidrógeno verde, lo que permitirá ofrecer un hierro «verde» de alto valor añadido a los siderúrgicos europeos”, comentó.
Bart Biebuyck, consejero delegado de GEP, señaló que la alianza constituía un hito importante en la trayectoria de la empresa. “Estamos orgullosos de trabajar con el mayor productor mundial de pellets de reducción directa para contribuir a la descarbonización del sector siderúrgico”, declaró.
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El carbón fuera de la ecuación
El sector siderúrgico es responsable de alrededor del 8% de las emisiones mundiales de carbono, en gran parte debido al uso de carbón en los altos hornos.
Por cada tonelada de acero producida en altos hornos se liberan a la atmósfera unas dos toneladas equivalentes de CO2. En cambio, según las empresas, el HBI producido con hidrógeno verde como agente reductor, cuando se suministra a hornos eléctricos de arco (EAF), reduce las emisiones de carbono a aproximadamente 0.4 toneladas equivalentes de CO2 por tonelada de acero producida, teniendo en cuenta todas las emisiones a lo largo de la cadena de valor. Este proceso supone una reducción del 80% de las emisiones, lo que permite la producción de «acero verde».
Vale y GEP, apoyados por el programa europeo Global Gateway, dijeron que colaborarían en varios aspectos de la cadena de valor del hidrógeno, incluyendo el despliegue de electrolizadores, el diseño de plantas industriales para hidrógeno verde y sus derivados, así como otras aplicaciones industriales de descarbonización del hidrógeno renovable.
GEP ya había colaborado anteriormente con la brasileña Eletrobras para explorar las perspectivas de la energía verde, mientras que Vale ha establecido alianzas comparables con H2GS e Hydnum Steel al plantearse la creación de «megacentros» en varios países.