Pilbara Minerals, uno de los principales operadores de la cadena mundial de suministro de litio, ha logrado poner en marcha la mayor planta de clasificación de mineral de litio del mundo en su explotación de Pilgangoora, en Australia Occidental.
Gracias a la avanzada tecnología de clasificación basada en sensores de TOMRA Mining, la instalación abre nuevos caminos en el tratamiento de litio en roca dura, mejorando la recuperación de litio y aumentando la calidad del producto final. Al mismo tiempo reduce de forma significativa el consumo energético mediante la eliminación de residuos en las primeras fases del proceso.
La nueva instalación forma parte del proyecto de Expansión P680 de Pilbara Minerals. Este proyecto a gran escala incluye el diseño y la instalación de la nueva planta de trituración y clasificación de minerales, y se entregó según lo previsto y dentro de los plazos establecidos por la minera.
El éxito de la entrega se logró gracias a la eficaz colaboración y coordinación de los equipos de TOMRA Mining, Pilbara Minerals, las empresas internacionales implicadas en la fabricación y el envío de componentes, y los múltiples contratistas participantes.
"El éxito de este proyecto se basa en la excelente colaboración de ambos equipos y la capacidad de TOMRA Mining para ofrecer soluciones de clasificación innovadoras, a gran escala y de alta capacidad adaptadas a solventar los requisitos específicos de nuestros clientes. Proporcionamos un apoyo continuo desde las fases de pruebas y diseño hasta la instalación, la puesta en servicio y más allá", declaró Gavin Rech, director técnico y de Ventas de Zona de Australia de TOMRA Mining.
El tratamiento del mineral
Uno de los retos que implica la extracción de litio es la gestión del mineral de espodumeno en una roca estéril. Estos materiales que no contienen litio, algunos con densidades similares a las del espodumeno rico en litio, complican los métodos metalúrgicos tradicionales y pueden reducir la eficacia de los procesos posteriores.
TOMRA Mining abordó este reto con su tecnología de clasificación de alta precisión basada en sensores: 10 clasificadoras. Cuatro de ellas fueron TOMRA COM Tertiary XRT para finos, tres TOMRA COM XRT 2.0 para partículas de tamaño medio y las últimas tres TOMRA PRO Primary Color para partículas de tamaño grueso.
La puesta en marcha de la mayor planta de clasificación de mineral de litio del mundo ha permitido alcanzar una capacidad de clasificación de 1000 toneladas por hora. Esta capacidad de la planta para eliminar el material estéril mejora la eficacia de los procesos posteriores, reduciendo el consumo energético entre 8 y 15 GWh al año y garantizando una calidad constante del producto.
"Las clasificadoras de minerales permiten un mejor aprovechamiento del recurso, ya que eliminan la contaminación del mineral en las primeras fases del proceso", explicó Gavin Rech. "Esto significa que la planta húmeda no utiliza energía, agua ni reactivos para tratar mineral estéril, y que la contaminación no influye negativamente: no reduce la eficacia ni la recuperación de la planta en las fases posteriores. Además, la alta disponibilidad y eficacia de nuestras clasificadoras garantizan un producto de calidad constante para la planta de tratamiento".
Colaboración: la piedra angular del éxito
El éxito de este proyecto se debe en gran medida al enfoque de colaboración. La participación de TOMRA comenzó en 2017 con evaluaciones geológicas y un extenso programa de pruebas realizado en su Centro de Pruebas de Sídney. Estas pruebas validaron el rendimiento del equipo de clasificación en condiciones operativas y constituyeron la base del diseño de la planta de clasificación.
Se trabajó codo con codo con Pilbara Minerals y su socio de ingeniería DRA Global en todos los aspectos del proyecto, desde las pruebas de los equipos hasta el diseño de la planta y la integración operativa.
Durante la instalación y la puesta en servicio, TOMRA movilizó a un equipo internacional de especialistas de Australia, Sudáfrica, Alemania y otros países para garantizar el cumplimiento de los plazos previstos para el proyecto. Este esfuerzo culminó en una puesta en marcha sin contratiempos.
Esta asistencia práctica continúa con un contrato de servicio de 24 meses, que proporciona servicio técnico in situ 7 días a la semana, 365 días al año, para optimizar el rendimiento de la clasificadora y resolver cualquier problema operativo.
"La colaboración global en este proyecto ha sido una excelente demostración del conjunto de valores fundamentales de TOMRA: pasión, innovación y responsabilidad", concluyó Gavin Rech.