El Congreso brasileño está próximo a debatir el nuevo código de minería que regularía la actividad en tierras indígenas protegiendo los derechos de los nativos, proporcionando ayuda a las compañías mineras pequeñas y grandes y, al mismo tiempo, aportando recursos a las comunidades locales que tienen derecho al 2% de los ingresos brutos de las actividades mineras en sus tierras en el marco del proyecto de ley.
Las 688 regiones indígenas existentes en Brasil ocupan cerca de 13% del territorio. Estas regiones, ubicadas en su mayoría en la Amazonía, poseen una gran variedad de minerales incluyendo oro, hierro, níquel y diamante.
Las mineras Vale SA, BHP Billiton PLC y Río Tinto PLC, que buscan proyectos con alto nivel de retorno de inversión en países políticamente estables como Brasil, declinaron hacer comentarios sobre el proyecto de ley. Por su parte, algunas comunidades indígenas han denunciado que la explotación puede destruir su entorno y sus tradiciones, aunque otras se han sentido seducidas por los beneficios económicos que esta actividad puede traerles.
El proyecto de ley prevé la creación de la Agencia Nacional de Minería y del Consejo Nacional de Política Minera, define el nuevo marco regulatorio del sector e introduce cambios en las concesiones y una nueva política de regalías.
MPA