La cuprífera estatal chilena, Codelco, no tiene planes de privatización ni tampoco prepara despidos masivos en su división Chuquicamata, manifestó la gerencia de la división en una comunicación interna a los trabajadores.
En la carta, la gerencia exhorta a los trabajadores a que eviten las protestas y, en cambio, recurran a los canales de comunicación regulares dentro de la división para transmitir sus inquietudes.
Más de 1.000 trabajadores sindicalizados de Chuquicamata participaron en una marcha las emana pasada para protestar contra lo que consideran una amenaza a sus puestos de trabajo.
Hasta ahora, la gerencia de la división no se habría mostrado dispuesta a escuchar las inquietudes de los trabajadores y Chuquicamata cada día reduce más su tamaño, por lo que los trabajadores creen que la empresa realizará despidos masivos que no están dispuestos a aceptar, dice el tesorero del sindicato número 2, Armando Silva.
La manifestación sería la primera de varias previstas y los trabajadores no descartan una potencial interrupción de las operaciones en la mina, señaló.
Los trabajadores también protestaban contra lo que consideran un intento encubierto de privatizar la compañía.
La gerencia de Chuquicamata está permanentemente aumentando el uso de servicios de terceros, lo que en opinión de los trabajadores es el inicio de un intento encubierto de comenzar la privatización de Codelco. a lo que los trabajadores se opondrán ara mantener la empresa en manos del Estado, aseveró Silva.
Minería subterránea
En Chuquicamata está a punto de ejecutarse un proyecto de US$2.200 millones para transformar la mina a cielo abierto en una operación subterránea, que debería ponerse en marcha en el 2018.
El año pasado, 2.218 trabajadores de todas las divisiones de Codelco se acogieron al plan de egreso voluntario y abandonaron la compañía, que es el productor de cobre más grande del mundo. Este número representa un 11,4% de los 19.425 que componen la fuerza laboral.
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