Los costos directos actuales de la industria cuprífera chilena promedian US$1,01 por libra y deberían permanecer estables hasta 2011, para empezar a descender hasta US$0,93 por libra en 2015, de acuerdo con un estudio de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco). La baja en los costos directos obedecería a una reducción de los precios de los insumos y de los costos laborales y energéticos.
En los diez años comprendidos entre 1995 y 2005, los costos directos estuvieron estables en Chile debido al mejoramiento de la productividad en las operaciones locales, gracias a nueva producción y mayores leyes cupríferas promedio. Los costos comenzaron a subir en 2006 a causa de la combinación de menores leyes, mayores precios del cobre y un aumento en los precios de los insumos.
De acuerdo con el estudio de Cochilco, las operaciones cupríferas del país sudamericano requieren con urgencia un fortalecimiento de las medidas de control de costos, tales como la formación de personal calificado, programas de capacitación eficientes, el fomento de la innovación y la investigación tecnológica, y el respeto a las normas de seguridad.
Los altos costos directos y netos que se anticipan en la industria minera chilena para este año y el próximo no deberían perjudicar su competitividad frente a los países productores del resto del mundo, puesto que esos mayores costos también los han afectado a ellos. Adicionalmente, los costos directos de la industria cuprífera chilena se benefician de los altos niveles de producción de molibdeno, que compensan sus costos brutos.
Los costos directos se determinan a partir del costo neto, menos depreciaciones, amortizaciones y gastos de las oficinas centrales de las compañías.
MPA - Business News Americas