En el área que fue declarada reserva natural (11.700 hectáreas), en el Páramo de Santurbán, al norte de Colombia, hay también 28 títulos mineros en poder de multinacionales, empresas locales y particulares.
Eso significa que en el 82.1% de ese territorio, en el que se prohíbe, por decisión gubernamental, la explotación minera y agrícola, hay concesiones mineras. Dos empresas serían las más afectadas: Eco Oro (6.199 hectáreas) y Continental Gold (1.004 hectáreas).
El presidente de Eco Oro, Joao Carrelo, afirmó en un reciente comunicado, emitido desde Canadá, que "confiamos en que los límites se definirán teniendo en cuenta la actividad minera y proyectos en curso en la región. Actualmente estas iniciativas contribuyen a la estabilidad social y económica de las comunidades locales y se espera que sean punta de lanza para el crecimiento económico en la región, impulsando el crecimiento económico del país desde el apoyo declarado del Gobierno de Colombia para la minería".
En marzo de 2011, esta empresa retiró su solicitud de licencia ambiental para un proyecto de explotación a cielo abierto, con el que buscaba producir 2,3 millones de onzas de oro al año, pero no ha descartado la alternativa de buscar una explotación subterránea.
MPA