El Litio, un negocio con todas las pilas

Por Walter Duer, Buenos Aires (Argentina)

El litio gana una presencia cada vez más notoria en la vida cotidiana: baterías para dispositivos móviles y automóviles eléctricos, elementos medicinales y las pilas comunes y corrientes son sólo algunos de los motivos por los cuales su demanda crece año a año. Y América Latina tiene muchas oportunidades para ganar en este juego. Según datos de la US Geological Survey, de los 33 millones de toneladas de recursos de litio identificadas en el mundo, 9 se ubican en Bolivia (la mayor reserva del globo), 7.5 en Chile y 5.4 en Argentina.

La Corporación Minera de Bolivia, que aún no figura en el mapa de los resultados concretos, indicó que la inversión en 2011 alcanzará los US$ 118 millones, que se destinarán a la producción en escala industrial del carbonato de litio, monto que llegará a los US$885 millones para 2014, de los cuales un poco más de la mitad irá a producción y el resto a la creación de una fábrica de baterías de litio e insumos. Se incluye el desarrollo integral de las salmueras de los salares Uyuni (donde se está estableciendo una planta piloto este año, ya que se calcula que el 50% de las reservas nacionales están allí) y Coipasa.

En Chile, en cambio, la producción tiene su historia. Con 8.800 toneladas de producción estimadas por la US Geological Survey lideró el segmento en 2010. Y ahora va por más. La chilena SQM (Sociedad Química y Minera), por ejemplo, expandió su capacidad productiva a 40.000 toneladas métricas por año y propuso una rebaja en los precios de carbonato y de hidróxido de litio en un 20%.

“El objetivo es acelerar la recuperación de la demanda, crear incentivos para el desarrollo de nuevas aplicaciones y contribuir al desarrollo sustentable de largo plazo para este mercado”, señala en un comunicado la compañía, que facturó con este negocio un poco más de US$ 150 millones en 2010. “El incremento respecto de 2009 estuvo influenciado principalmente por el aumento de la demanda por baterías secundarias recargables para dispositivos portátiles”, agrega.

En Argentina, por último, la producción en 2010 habría alcanzado las 2.900 toneladas. Entre las novedades, se encuentra la inversión realizada por Lithium Ameritas en Cauchari, Jujuy, estimada en US$ 398 millones para lograr una producción de 40.000 toneladas al año durante 4 décadas. Los primeros ingresos se generarían a partir de 2014. También Toyota Tsusho, subsidiaria de la automotriz homónima japonesa, comprometió US$ 100 millones para este año para tareas de exploración en el norte del país, de la mano de la compañía Orocobre, que está trabajando en el Salar de Olaroz, Jujuy, y en Salinas Grandes, que abarca parte de esa provincia y también de la de Salta.

Como no podía ser de otra forma, el 2011 será para el litio un año a pura energía.

MPA