Glencore Xstrata anunció el cierre provisorio de sus operaciones en República Dominicana debido, según declaraciones de ejecutivos de la compañía, a la caída de los precios internacionales del níquel, que le provocaron pérdidas de unos US$17 millones durante 2012, aunque poco antes del anuncio, el gobierno dominicano había declarado área protegida un sector donde la empresa esperaba desarrollar un proyecto exploratorio.
Se estima que el cierre durará como mínimo de dos a tres años y que la reapertura dependerá de los precios internacionales del petróleo. La medida provoca el despido inmediato de 900 de los 1.000 empleados de la minera y 700 contratistas.
Falcondo, la propiedad que deja de operar, se instaló en el país en los años cincuenta y desde 1971 explota una mina de ferroníquel a cielo abierto en la región de Bonao, 80 kilómetros al norte de la capital. Durante el período de inactividad, se dedicará a labores de reestructuración y reforestación de la zona aledaña a la mina.
Imagen: Falcondo.
MPA
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