Cerca de un millón de litros de combustible podrían incautar las autoridades al finalizar el año 2012, según lo informaron las autoridades bolivianas. Dicho combustible estaba en manos del contrabando, el narcotráifco y la explotación ilegal de oro y madera.
Los operativos se desarrollaron en los nueve departamentos del país y en los 7.000 kilómetros de frontera común que Bolivia comparte con Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Perú.
El combustible incautado fue entregado en custodia a la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
Además del contrabando de diesel y gasolina, el mercado ilegal que más consume el combustible subvencionado por el Estado es, en su orden, la explotación ilegal de oro, de madera y narcotráfico.
MPA