El presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, salió a dar impulso a la reforma de la ley minera. En declaraciones recientes, aseguró que su gobierno y el sector minero coinciden en que es necesario aprobar los cambos propuestos en el proyecto presentado en octubre del año pasado, que modifica 36 de los 86 artículos y que sigue pendiente de aprobación.
Las reformas se concentran en mejoras a la fiscalización y protección ambiental, dentro de lo cual se consideran las obligaciones legales de las compañías con relación al cierre de minas, y establecen regalías de 3% para la explotación de metales preciosos y básicos, sumadas a los impuestos corporativos generales.
También exigen la formación de un fondo para distribuir el 55% del pago de regalías a los municipios donde se ejecutan operaciones y define además la creación de una minera estatal que podría tener una participación de hasta 40% en empresas privadas del sector. Momentáneamente, hay una única mina en operación (Marlin, de Goldcorp).
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