Finalmente, el Gobierno de Bolivia decidió suspender de momento el proyecto de ley de minería después de las fuertes protestas entre las cooperativas del sector y la Policía que se iniciaron tras la aprobación de la futura medida este lunes en la Cámara de Diputados y que dejó un saldo de dos muertos.
El Ejecutivo paralizó su promulgación hasta conseguir un nuevo texto que cuente con mayor consenso entre ambas partes, con el fin de evitar que se sigan produciendo los violentos choques entre los mineros y las fuerzas del orden, según consigna la prensa local.
Sin embargo, las cooperativas mineras habrían decidido intensificar las medidas de presión contra el Gobierno, que se niega a que puedan firmar contratos directos con empresas privadas.
Un comunicado de la Agencia Boliviana de Noticias (ABI) señala que el ministro de Gobierno, Carlos Romero, convocó a los cooperativistas mineros para instalar una mesa de diálogo, esta vez en el Auditorio del Palacio de Comunicaciones de La Paz, con el objetivo de garantizar un espacio que albergue a todas las delegaciones definidas, pero los trabajadores del subsuelo decidieron replegarse hasta Oruro.
MPA
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