Tras alrededor de tres semanas de encontrarse en paro, los trabajadores del ferrocarril carbonero más importante de Colombia, operado por Ferrocarriles del Norte de Colombia S.A. (Fenoco), votaron a favor de detener su protesta y llevarla ante un comité de arbitraje. Con 335 votos favorables, que alcanzaron a ser más del 51% de los votos de los trabajadores, se levantó la huelga que costó al gobierno colombiano US$1,2 millones diarios en regalías.
Algunas grandes productoras de carbón se declararon en fuerza mayor y tomaron medidas para reducir sus actividades puesto que más de la mitad de los envíos de carbón del país estuvieron congelados.
De acuerdo con fuentes del sector carbonífero, el cese de actividades por parte de Fenoco le implicó al país andino, cuarto exportador de carbón a nivel mundial, un recorte de 1,5 millones de toneladas del mineral en sus exportaciones, lo que ha sido mencionado como la principal razón para que el precio se recuperara luego de alcanzar, en junio pasado, el nivel más bajo de los últimos dos años.
Entre los accionistas de Fenoco, que traslada hasta 160.000 toneladas de carbón a los puertos del Caribe diariamente, se encuentran la japonesa Itochu Corp, la división Prodeco de Glencore International Plc, Drummond International y la filial en Colombia de Goldman Sachs Group Inc.
MPA
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