Tras una inversión de US$460 millones, un ducto de 145 kilómetros de extensión comenzó a transportar 630 litros de agua de mar por segundo, desde la región chilena de Michilla hasta la mina Esperanza, para sus procesos productivos. El proyecto en el que se explotan cobre, oro y plata, será el primero a gran escala en usar agua de mar sin desalinizar, y tendrá una capacidad de procesamiento de 98.000 toneladas por día.
Dado que a 2.200 metros sobre le nivel del mar el agua dulce es escasa, el ducto llevará "agua de mar para los procesos productivos de un distrito minero de enorme proyección en uno de los desiertos más áridos del mundo", señaló Christian Thiele, gerente general de Esperanza.
La mina utilizará agua dulce únicamente en las fases finales de sus procesos y de los 630 litros por segundo que se bombearán desde el mar, sólo el 5% será desalinizado y se sumará al agua dulce que ya dispone la mina para fines de consumo humano, para el lavado del concentrado en el muelle de embarque y para el sistema de refrigeración del molino.
El costo total previsto del proyecto fue inicialmente de US$1.900 millones pero, con el ánimo de permitir ampliaciones de las operaciones de la mina, el sistema de impulsión del agua de mar fue ampliado hasta una capacidad de 1.200 litros por segundo, razón por la que el costo total de la inversión se elevó hasta los US$2.300 millones.
De esa cantidad, el gasto en infraestructura asociada al uso de agua de mar correspondió a un 20%, es decir US$460 millones, suma que ofreció un retorno mucho más alto que si se hubiera destinado a una opción de desalinización. Esperanza usará industrialmente agua salada en forma cruda pagando US$1,20 por el transporte de cada metro cúbico, mientras que, de utilizar agua desalinizada, pagaría US$2,20 por la desalinización y la energía para su transporte.
Esperanza, que se empezó a construir a mediados de 2008, comenzará a operar dentro de las próximas semanas y su producción comercial está prevista para iniciar en abril de 2011. En sus primeros 10 años la mina tendrá una capacidad de procesamiento de 98.000 toneladas por día, que le permitirán producir cerca de 700.000 toneladas anuales de concentrados con un contenido de 191.000 toneladas de cobre, 215.000 onzas de oro como principal subproducto y 1,56 millones de onzas de plata.
El uso de agua de mar en la mina Esperanza generará un impacto positivo en el medio ambiente, por cuanto se evita el acceso a las fuentes de agua dulce de la zona, que deben estar orientadas primordialmente al consumo humano o a la agricultura.
MPA - Business News Americas