La Crisis, una oportunidad para comprar tecnología

Las empresas que aumenten su productividad mediante la tecnología serán las líderes de la recuperación económica.

Creer en la tecnología es lo que hace que las principales empresas del mundo continúen con sus esfuerzos de inversión en investigación y desarrollo. Si no existe un flujo constante de tecnologías nuevas e innovadoras tanto las empresas como la participación de mercado de sus marcas van a sufrir en medio de la crisis global actual.

La recesión económica actual ofrece una increíble oportunidad para las empresas de pensamiento avanzado en los mercados globales de construcción, ingeniería y minería.

En las épocas difíciles, el aumento de la productividad a través de tecnologías innovadoras puede fácilmente ser la diferencia entre el éxito y el fracaso.

La adopción de tecnologías revolucionarias será la diferencia entre ser competitivo o quedarse atrás de los competidores. Aprovechar las nuevas tecnologías y realizar inversiones en equipos cuando los precios son asequibles será la clave para “mantenerse” cuando la economía se recupere.

La recuperación económica en todo el mundo será impulsada por la tecnología y por productos que mejoren la productividad de los clientes que los adquieran.
Estos tiempos son para los pensadores revolucionarios, aquellos que son realmente creativos.

La clave de cualquier empresa exitosa será el manejo del tiempo para optimizar resultados. Las empresas que buscan ventajas competitivas necesitan formas de ahorrar tiempo en cada fase de cada proyecto. Al ahorrar tiempo, se ahorra dinero y se aumentan las utilidades.

El escenario es muy simple: si usted encuentra una tecnología que hace que sus máquinas y gente sean más productivas, la empresa se vuelve más productiva. Si usted busca los desarrollos tecnológicos para sobresalir en su negocio, usted será el líder cuando la economía se recupere.

Los tiempos en los que para aumentar su producción tenía que trabajar horas extra ya pasaron.

La historia muestra claramente los resultados de la innovación. Las empresas que sobrevivieron la gran depresión de los años 30 adoptaron tecnologías nuevas cuando la economía se estabilizó. Esas empresas hicieron inversiones en tecnología durante la depresión para maximizar la productividad. Hoy existen las mismas oportunidades.

Muchas empresas de construcción y minería tienden a recortar sus presupuestos de tecnología cuando la economía entra en un ciclo recesivo. Pero las empresas que están decididas a mantener o lograr una posición de liderazgo toman por el camino opuesto: el de mantener o aumentar el presupuesto de investigación y desarrollo para crear productos que puedan soportar los efectos de los cambios económicos.

¿Gastar dinero cuando los recursos financieros son escasos? ¿Desarrollar o adoptar una nueva tecnología cuando las ventas caen? ¿Tiene sentido eso? Completamente, si los gastos se enfocan en el diseño de productos y tecnologías que ni siquiera han sido pensadas por los clientes: productos y servicios que los usuarios finales van a necesitar para mejorar la productividad en el futuro.

El objetivo de cualquier empresa no es sólo sobrevivir en tiempos difíciles. La búsqueda constante de nuevas tecnologías para desarrollar los negocios es una herramienta que tienen las empresas para aprovechar cualquier crisis y consolidar su liderazgo en los mercados que les interesan.

Para Ray O’Connor, presidente de la junta directiva y presidente ejecutivo de Topcon Positioning Systems (TPS), una empresa global especializada en software e instrumentos para el sector de construcción,  “El hecho es que la tecnología  será el motor de la recuperación. Si usted puede comprar tecnología que permita que un bulldozer haga el trabajo de dos, ¿no aprovecharía de inmediato esa oportunidad?”

La innovación tecnológica que hace posible el uso del mejor software de control hidráulico, los sensores y los mejores receptores de posicionamiento global, opera en muchas partes del mundo. Esta tecnología permite, por ejemplo, 100 correcciones de cuchilla por segundo, cinco veces más que el promedio de la industria.

“Y no es ciencia ficción, es un hecho científico”.   MPA