
McEwen anunció que el Gobierno mexicano aprobó una extensión a la Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto El Gallo, ubicada en el estado de Sinaloa, México. Esta aprobación permitirá a la minera comenzar la Fase 1 de la construcción de la planta de procesamiento.
McEwen tiene previsto iniciar la construcción de la planta a mediados de 2026 y realizar la primera fundición de oro a mediados de 2027. La compañía ha adquirido el molino de bolas, que se encuentra en la mina.
Una vez en producción comercial, la Fase 1 del proyecto El Gallo tendría una vida útil estimada de 10 años, con una producción promedio cercana a las 20 000 onzas de oro equivalente por año. La producción provendrá del pad de lixiviación histórico existente. Dado que el material que se va a procesar ya se extrajo anteriormente, no se prevén costes significativos de desarrollo o exploración, lo que mejora el flujo de caja libre.
La empresa también ha comenzado a trabajar en la Fase 2 de expansión, que incorporaría los yacimientos de plata in situ del proyecto y podría extender de manera significativa la vida operativa del complejo.
Lee también ► México: Mithril adquirirá la propiedad de oro y plata La Dura
La mina inició operaciones originalmente como un proyecto a cielo abierto en septiembre de 2012 y se mantuvo activa hasta mediados de 2018. La suspensión de la minería se debió a la transición hacia mineralización sulfurada más profunda, la cual no era apta para lixiviación en pilas. Desde entonces, la producción se ha limitado únicamente a actividades de lixiviación residual.
Durante su etapa operativa, El Gallo produjo alrededor de 279 000 onzas de oro y 134 000 onzas de plata, para un total de 281 000 onzas de oro equivalente, con un costo efectivo promedio de 655 dólares por onza.
En años recientes, McEwen ha trabajado en el rediseño del complejo bajo el denominado “Proyecto Fénix”, que contempla dos etapas. La primera considera el reprocesamiento de material proveniente de las pilas históricas mediante un nuevo molino y un circuito de lixiviación, mientras que la segunda fase incorporaría los depósitos de plata in situ.
