La iniciativa greenfield, emplazada en Diego de Almagro, proyecta posicionarse como uno de los proyectos de producción de cobalto más grandes y económicos en el hemisferio occidental.
Esta iniciativa a rajo abierto de Capstone Copper, ubicada a 30 kilómetros de su mina Mantoverde, comuna de Diego de Almagro (región de Atacama, Chile), apunta a la explotación y producción de cobre, hierro y oro, con la oportunidad adicional de construir un negocio de cobalto integrado verticalmente y de bajo costo.
“El proyecto Santo Domingo posee, a la fecha, los permisos necesarios para comenzar su construcción, la cual se iniciará una vez que encontremos un socio estratégico, el financiamiento esté asegurado y nuestro directorio apruebe los siguientes pasos”, señalan desde Capstone Copper a revista Minería Pan-Americana.
En ese sentido, la compañía actualizó recientemente el estudio de factibilidad de la iniciativa, reduciendo costos y optimizando el plan minero. Así, “planeamos ejecutar su construcción durante los próximos tres años”, adelantan desde la compañía minera.
El proyecto permitirá a la compañía producir cobre, hierro, oro y cobalto, con una inversión cercana a los USD 2300 millones, “por lo que estamos analizando sumar nuevos socios y financiamiento externo para su ejecución”, comentan desde Capstone Copper.
Con una vida útil proyectada de 19 años, se espera que Santo Domingo produzca 106 000 toneladas de cobre al año durante los primeros 7 años de operación; 3.7 millones de toneladas de mineral de hierro de alta ley y 4700 toneladas de cobalto anuales, “posicionándose como uno de los proyectos de producción de cobalto más grandes y económicos en el hemisferio Occidental”, complementan desde la minera.
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Sostenibilidad y comunidades
Para Capstone Copper, Santo Domingo es una iniciativa muy relevante porque se espera que genere más de 1000 empleos locales y contribuya con el pago de aproximadamente USD 2000 millones en impuestos en Chile durante su vida útil.
“Será una operación comprometida con la sostenibilidad, con planes concretos para reducir emisiones en la operación y el transporte, estándares internacionales de primer nivel en la gestión de relaves, y máxima eficiencia en el uso de recursos hídricos, con el compromiso adicional de entregar 10 l/s de agua potable a la comunidad de Diego de Almagro”, destacan desde la minera.
Por otro lado, desde el punto de vista comunitario, el año pasado la minera abrió su primera oficina para la comunidad en Diego de Almagro, dependencia en la cual los vecinos podrán estar informados de los avances del proyecto.
En cuanto a su relación con Mantoverde, la compañía prevé aprovechar las distintas sinergias que se pueden generar producto de la cercanía entre ambas operaciones. Esto tiene que ver, principalmente, “con la optimización del uso de infraestructura crítica, eficiencias operativas y la contribución a la sostenibilidad de ambos activos”, adelantan desde Capstone Copper.
Dentro de la infraestructura crítica se encuentran, por ejemplo, la planta desaladora, energía, rutas de transporte, un puerto de aguas profundas y capacidad de electrodeposición disponible para procesar óxidos de cobre y cobalto.
