Este año la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) proyecta invertir al menos USD 3 millones en tareas de prospección y exploración de minerales tecnológicos y tierras raras, con el fin de incursionar en la nueva minería y cubrir la demanda mundial de minerales de uso tecnológico.
“Es prioridad darles valor a estos recursos, como Comibol tenemos ya dos áreas de exploración en el cerro Manomó y Rincón del Tigre en Santa Cruz. Este 2024 vamos a ser más agresivos en cuanto a la exploración y muestreo de estos minerales”, informó el presidente de la Comibol Reynaldo Pardo.
Para este cometido, anunció que se tiene proyectada una inversión de USD 2 a 3 millones, monto que podría ampliarse de acuerdo a los avances y resultados obtenidos en materia de prospección y exploración.
Informó que se tiene una tercera área de exploración en la región de San Luis, en el departamento de Potosí, cuya inversión aún no fue definida.
“El año 2023 se invirtió en Santa Cruz cerca de USD 1 millón y este año se proyecta una inversión de USD 2 a 3 millones”, precisó.
El ministro de Minería, Marcelino Quispe, informó en pasados días que se realizan trabajos de prospección y exploración de minerales tecnológicos y tierras raras, y en algunos yacimientos con asociación de depósitos de uranio, un potencial para la explotación y posterior industrialización.
Señaló que todos estos minerales son elementos de uso en las nuevas tecnologías con aplicaciones en la electrónica, baterías de vehículos eléctricos y dispositivos eléctricos, entre otros.
Explicó que, mediante la Comibol y el Servicio Geológico Minero (Sergeomin), se logró identificar estos minerales tecnológicos en Independencia (Cochabamba), San Luis, Cotaje, (Potosí), San Javier y el Cerro del Mutún, (Santa Cruz).
Detalló que en el Cerro Manomó, se pudo identificar 850 muestras y en el Rincón del Tigre, 799 muestras de minerales.
Informó que el objetivo es alcanzar una minería sostenible y sustentable hasta 2050, al tener una larga cadena de minerales tecnológicos y tierras raras, cuya principal aplicación está orientada a las energías renovables, electrónica y otras aplicaciones.
Dijo que el objetivo es pasar de la explotación de la plata, estaño, plomo, zinc y oro, al nuevo horizonte de los minerales tecnológicos y las tierras raras, cuya demanda internacional crece ante el cambio de la matriz energética mundial.
Fuente: ABI