El viernes pasado (23 de febrero), la Fundición Hernán Videla Lira (FHVL) produjo su último proceso de moldeo de 171 toneladas de ánodos de cobre, un hito que da paso a la paralización anticipada de operaciones de este plantel de la Empresa Nacional de Minería (Enami) después de 72 años de funcionamiento.
El emblemático momento se vivió con especial emoción en Paipote, donde en este último ciclo de fundido de la planta trabajaron dos turnos y un total 240 operarios a quienes Enami agradeció su colaboración y profesionalismo.
El proceso en su conjunto se inició a las 17:00 horas del jueves, cuando se procedió al apagado del Convertidor Teniente, el equipo principal de la FHVL. Desde la sala de control el superintendente de operaciones Delso Torres –quien lleva más de una década trabajando en la fundición— dio la orden.
Después de detener el soplado, se continuó con la destilación de gases y la derivación de escorias a horno eléctrico y del metal fundido al convertidor, equipos que a su vez dejaron de funcionar en la madrugada del viernes.
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Durante la mañana del viernes se hizo la reconversión del metal en el refino fuego y se concluyó luego con el último proceso de moldeo.
“Lo de hoy es una fecha histórica para este plantel que entró en operaciones el 26 de enero de 1952 y que ahora suspende temporalmente sus funciones a la espera de la construcción y puesta en marcha de una fundición modernizada acorde a las exigencias ambientales y tecnológicas del siglo XXI”, comentó Torres el superintendente de operaciones.
La suspensión adelantada, prevista originalmente para abril, tuvo que ser reprogramada para la semana pasada debido al quiebre del stock de concentrados de cobre disponibles en la fundición. A partir del viernes, la fundición entrará en una fase de mantención extendida de sus instalaciones.