Extrayendo fosfato en el desierto

La minería de fosfatos se realiza a gran escala en Marruecos con algunas de las máquinas más grandes construidas por el hombre y operando en ubicaciones remotas, difíciles y calientes. Dar servicio a los equipos que extraen ese material precioso no es una tarea fácil. Los fosfatos tienen gran demanda. Se usan en fertilizantes, detergentes, aditivos alimenticios y, más recientemente y en cantidades en aumento, en baterías de litio. Las buenas noticias para Marruecos son que es el tercer mayor productor de fosfatos del mundo detrás de Estados Unidos y China. No es sorpresa que la empresa estatal Office Chérifien des Phosphates (OCP) sea el mayor proveedor mundial de fertilizantes. En 2013, tuvo unos ingresos de en torno a US$4.640 millones y fue un considerable contribuyente al Producto Interno Bruto del país. Las buenas noticias no se detienen ahí ya que OCP no es solo el mayor productor mundial de fosfatos sino que se asienta sobre las mayores reservas mundiales de rocas de fosfato, con alrededor de 85.000 millones de toneladas según el Sondeo Geológico de Estados Unidos. Creado en 1920, OCP comenzó una mina en Khouribga en 1921, seguida por Youssoufia en 1931 y Benguérir en 1980. Localizada a 70 km al norte de Marrakesh, Benguérir, como todas sus minas de fosfatos, es una operación a cielo abierto. Opera 24 horas al día en 3 turnos, empleando alrededor de 775 personas. La producción en las seis vetas de Benguérir se realiza mediante el método de perforación y voladura. Una vez que ha sucedido la voladura, las dragalinas extraen los desperdicios y el fosfato es cargado mediante una pala mecánica o un cargador de ruedas en los camiones para su transporte a la trituradora primera de la mina para su proceso inicial. La flota actual de la mina está compuesta por seis dragalinas y dos palas eléctricas, todas ellas de gran tamaño e incluso mayores que el tamaño de una casa. También hay dos cargadoras de ruedas grandes, seis equipos de perforación, 22 camiones rígidos con capacidades de 75 a 150 toneladas, 24 buldóceres, tres motoniveladoras y tres camiones esparcidores de agua.  Gran solución para dar servicio técnico Debido al enorme tamaño de estas máquinas, el servicio técnico se produce fundamentalmente en el campo. Hasta el año pasado, las herramientas, las piezas y el personal de servicio viajaban de una máquina a otra usando un camión con una plataforma plana. Las condiciones difíciles de la mina y el terreno complicado hacían que la tarea del camión resultara extremadamente difícil. En busca de una solución más robusta, a principios de 2014 OCP contactó con el distribuidor local de Volvo CE en Casablanca, Volvo Maroc. Después de una cuidadosa deliberación y una consulta extensa, se eligieron dos camiones A30F modificados. El chasis fue construido en Suecia, mientras que la caja fue proporcionada por el socio local Remorques Equipements. El equipo de a bordo incluye una grúa pequeña, un compresor, un jugo de soldadura, equipos para realizar los cambios de aceite, tanques conteniendo diversos aceites y agua, equipo de engrasado y una banqueta de trabajo. El diseño del camión articulado modificado fue un esfuerzo de colaboración. La entrega estaba prevista originalmente para abril de 2015, pero como el proyecto se desarrolló y los requisitos del cliente se hicieron más complejos, la entrega se retrasó hasta junio. Los dos camiones están operando ahora en las minas de Benguérir y Youssoufia. MPA