Los trabajadores de la mina chilena de Escondida, en el norte de Chile, inician una huelga después de fracasar las negociaciones entre los empleados, la compañía y el gobierno, según informa BNamericas.
Las conversaciones, que tuvieron la mediación del gobierno, duraron cinco días, aunque finalmente en una votación una aplastante mayoría votó a favor de la huelga.
Por su parte, la compañía espera que los trabajadores cumplan con la resolución de la Dirección del Trabajo de mantener servicios mínimos para impedir dados al personal, equipos y las instalaciones.
La huelga en Escondida, la mina de cobre más grande del mundo, interrumpiría el ingreso de metal rojo a mercados internacionales, puesto que produce casi un millón de toneladas al año. En este sentido, Barclays estima que, a causa del paro, podrían dejar de entrar al mercado unas 24.000 toneladas de cobre a la semana o 103.000 toneladas mensuales.
Minera Escondida está bajo control de BHP Billiton (57,7%), mientras que Río Tinto es dueña de un 30% y dos consorcios japoneses tienen el resto.
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