El presidente de Panamá, Ricardo Martinelli sancionó la ley que prohíbe la explotación minera, creando un régimen especial para la protección de los recursos hídricos y ambientales en la comarca indígena Ngäbe Buglé, informó América Economía.
El nuevo estatuto modifica artículos del Código de los recursos minerales y contempla indemnizaciones previas en casos de haberse producido daños, afectaciones o traslados como consecuencias de proyectos hidroeléctricos en la comarca indígena, la cual se extiende también a las comunidades Ngäbe-Buglé adyacentes, definidas o delimitadas, según indica el congreso de los diputados.
La ley reconoce el derecho de los grupos indígenas al uso, manejo y aprovechamiento tradicional sostenible de los recursos renovables, y prohíbe otorgar concesiones para la exploración, explotación, y extracción de minería metálica, no metálica y sus derivados en la comarca, áreas anexas y comunidades Ngäbe-Buglé adyacentes por cualquier personal natural o jurídico, nacional o extranjera
También establece que cualquier desarrollo hidroeléctrico en las áreas indígenas o cercanas deberá ser sometido antes al consenso y aprobación de las autoridades comarcales, asimismo contempla sanciones entre US$10.000 y US$100.000 para aquellos que violen la disposición
Para futuros proyectos que se realicen en la zona, la ley establece que se deberá destinar 5% de la facturación anual del mismo a acciones comunitarias, mientras que el 25% de los trabajadores técnicos y no especializados deben ser naturales de la zona.
La oposición de los indígenas a la exploración minera y a la construcción de hidroeléctricas provocó protestas y altercados en Ciudad de Panamá, Chiriquí y Bocas del Toro, suspendiendo el movimiento de carga entre naciones y provocando pérdidas millonarias.
La nueva ley crea un fondo de desarrollo de proyectos a favor de acabar con los niveles de pobreza entre las comunidades indígenas
MPA