Los mercados globales de cobre estarán sobreabastecidos por al menos dos años, según han señalado los operadores y ejecutivos de los mayores productores mundiales del metal, creando dudas sobre las posibilidades de un alza prolongada en los precios.
Esta evaluación se debe a que después la victoria de Donald Trump en Estados Unidos, los precios referenciales del cobre registraron su mayor alza semanal desde el año 2011, debido a las promesas que hizo el presidente electo norteamericano de gastar en infraestructura.
El presidente de Maike Metals Group, Jinbi He, dijo que a pesar de que los precios puedan haber tocado fondo por ahora, no cotizarán más allá de US$5.000 a US$6.000 por tonelada al 2017.
Para algunos de los expertos la subida escalada de los precios estuvo impulsada por factores irracionales.