Según el Ministerio de Energía y Minas (MEM), actualmente Perú posee 24 proyectos en etapa de exploración, es decir, el 53.9% del portafolio total, lo que se traduce en una inversión de US$ 26,661 millones, destacándose objetivos netamente cupríferos o en combinación con otros metales.
Entre los proyectos de cobre, resaltan Michiquillay (US$ 1,950), Cañariaco (US$ 1,600), Quechua (US$ 490), Don Javier (US$ 600), Haquira (US$ 2,800), Río Blanco (US$ 2,500), La Granja (US$ 1,000), Los Chancas (US$ 2,800), Rondoni (US$ 350) y Anubia (US$ 90).
Mientras que los objetivos cupríferos polimetálicos son Galeno (US$ 3,500), Los Calatos (US$ 655), Zafranal (US$ 1,157), Quicay II (no especifica inversión), Cotabambas (US$ 1,963) y Trapiche (US$ 650).
Siendo las regiones del sur las que albergan la mayoría de estos proyectos, y que según lo previsto por el ministro de Energía y Minas, Gonzalo Tamayo, podrían añadir aproximadamente 1 millón 622 mil toneladas métricas de cobre a la actual producción anual del 2016 (2.3 millones TMF) y así alcanzar un crecimiento progresivo del 30% a 3.1 millones de toneladas en los próximos cuatros años.
Inversión en exploraciones
Pese al tibio crecimiento económico del Perú, la minería ha experimentado una notable mejora en inversión para exploraciones. De esta manera, el capital destinado pasó de US$ 25.342 (enero) a US$ 39.887 millones (mayo). Una evolución positiva del 26%.
Fuente: rumbominero.com