La mina de cobre Chuquicamata, de la cuprífera estatal chilena Codelco, está inmersa en un megaproyecto que la transformará en el mayor yacimiento subterráneo del mundo y prolongará su vida útil más de medio siglo, informó el periódico El Economista.
En el proyecto se invertirán US$4.200 millones y trabajan unas 3.000 personas.
Enclavada en la norteña región de Antofagasta, en pleno desierto de Atacama y cerca de la ciudad de Calama, Chuquicamata es una mina emblemática y durante muchos años fue la explotación minera a rajo abierto más grande del mundo.
El yacimiento, que en 2014 produjo más de 340.000 toneladas métricas de cobre. A fines del siglo pasado la compañía comenzó a estudiar la posibilidad de convertirla en una mina subterránea.
Los ingenieros descubrieron que debajo del rajo actual hay, al menos, 4.300 millones de toneladas de mineral. Y el proyecto Chuquicamata Subterránea, que empezará a funcionar en 2019, pretende explotar 1.760 millones de toneladas de mineral de cobre y molibdeno hasta 2058, lo que equivale a 140.000 toneladas diarias.
MPA