“Con visitas cada semana a las faenas, reuniones con las comunidades y un nuevo equipo, la minera está reforzando su política de relacionamiento comunitario. A mediados de este año, Barrick deberá conseguir los permisos ambientales para retomar el proyecto, paralizado desde 2013”. Así comienza un largo artículo publicado recientemente por el periódico chileno La Tercera.
Según el medio, el proyecto binacional de oro y plata vivirá este año su segunda etapa.
“La empresa informó en febrero que a mediados de año volverá a ingresar al sistema de evaluación ambiental, ya que solicitará nuevos permisos para la construcción de un sistema de aguas definitivo”, consigna La Tercera, que aclara también que los problemas en este mecanismo causaron la paralización definitiva de la iniciativa en octubre de 2013 y una multa de US$16 millones, la mayor emitida hasta el momento, de parte de la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA).
La compañía aún no decide si la nueva tramitación se hará a través de una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) o bien un Estudio de Impacto ambiental (EIA), explica el medio. Ambos procesos tienen exigencias diferentes.
Imagen: Barrick Latinoamérica
CPA