La industria de níquel de América Latina sólo opera a cerca del 50% de su capacidad instalada y podría estar en posición de incrementar su producción y aprovechar el inminente aumento de los precios que muchos expertos pronostican, de acuerdo con el último informe de Inteligencia de Minería de BNamericas.
Las mayores operaciones latinoamericanas produjeron cerca de 184.000 toneladas de níquel el año pasado, aunque su capacidad instalada o a mediano plazo podría superar las 370.000t/a.
A pesar de las inversiones en los últimos años y la puesta en marcha de tres importantes proyectos greenfield en Brasil entre 2009 y 2011, dificultades técnicas, problemas políticos y los bajos precios del mineral perjudicaron la producción. El resultado es que solo creció 24% en el 2009-2013, en tanto que la global aumentó 88%.
Los grandes productores brasileños operan a la mitad de su capacidad, mientras que Vale suspendió el reacondicionamiento de un segundo horno en Onça Puma y Votorantim cerró una mina y planta en 2013 debido a la caída de precios.
Anglo American, por su parte, trabaja en la reconstrucción de un segundo horno en Barro Alto.
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