Chile busca impulsar una industria local de valor agregado en litio, lo que despierta interés en China, Japón y Europa en momentos que las firmas globales buscan asegurar el suministro del componente clave para baterías de autos eléctricos.
Chile ha realizado varias presentaciones en el exterior para reavivar un estancado proceso de subasta del metal, según un listado gubernamental. Estos roadshows han convocado a docenas de firmas en China, japonesas como Toshiba y la agencia nuclear estatal rusa Rosatom, atraídos por el potencial acceso a los enormes depósitos del "oro blanco".
Una licitación prevista para inicios de 2020 ofrece un suministro garantizado de litio con descuento a cambio de agregar valor en el país. Pero el exceso de oferta y la caída de los precios del metal dificultan la tarea.
En una primera subasta en 2018, los tres ganadores, entre los que estaban incluidos la gigante Samsung, SDI y la siderúrgica coreana Posco, se retiraron posteriormente.
"No veo un resultado diferente (...) que la fallida licitación anterior", dijo Jaime Alee, un consultor chileno de litio que ha asesorado a inversores extranjeros en el país.
Las agencias de inversión y fomento de Chile recorren el mundo buscando atraer interés a la segunda ronda, con paradas este año en China, Francia, Japón y Corea del Sur.
Destacados inversionistas asistieron a uno de los seminarios celebrados en Beijing a fines de agosto, incluidos representantes del Banco de Desarrollo de China, la energética TBEA y las químicas Sinochem y Chinalco, según la lista.
Bancos y mineras japonesas, el organismo de infraestructura en el extranjero de Corea del Sur, la belga Umicore y el conglomerado de transporte francés Bollore también acudieron a la invitación, según detalló una portavoz de Invest Chile en un correo electrónico a Reuters.
Rosatom dijo que "todavía considera a Chile como un socio potencial para la implementación de proyectos de litio y apoyar las iniciativas de los gobiernos locales destinadas a atraer empresas extranjeras para participar en proyectos conjuntos en esta área".
El interés chino ha crecido a medida que el gigante asiático aumenta su producción de autos eléctricos, en medio de un previsto auge de la demanda. El año pasado, Tianqi pagó más de US$ 4,000 millones para entrar en la principal productora chilena, SQM.
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Chile tiene la mitad de las reservas mundiales del metal. Tanto SQM como la estadounidense Albemarle, mayor productora mundial, bombean el codiciado producto desde las piscinas de salmuera ubicadas en el norteño salar de Atacama.
Pero los productores exportan principalmente litio sin refinar, sin agregar valor a la cadena que Chile espera le genera ingresos adicionales a su economía.
Pese al interés, el gobierno del presidente conservador Sebastián Piñera ha moderado las expectativas para esta ronda. Pablo Terrazas, jefe de la agencia chilena de fomento Corfo que dirige la subasta, dijo a legisladores a inicios de mes que la oferta tal vez no fue tan seductora como se esperaba.
La caída en los precios del litio y la distancia de Chile de los mercados de consumo aumentan los costos y dificultan atraer a fabricantes de baterías.
"No podemos forzar a una empresa que fabrica baterías, obligarla a que se instale en Chile", dijo Terrazas a legisladores. El proceso "todavía puede tener éxito, como todavía puede fracasar", añadió.
Terrazas sostuvo que había dado un nuevo giro a esta subasta más reciente tratando de atraer a firmas que fabrican piezas para las baterías que se usan en herramientas, monopatines eléctricos y dispositivos de almacenamiento.
"Queríamos venderle la batería más sofisticada a BMW o Volkswagen. Yo creo que hay que ir más de a poco", señaló.
Fuente: Reuters