A principios del 2019, Perú anunció que seis proyectos mineros iniciarían sus fases de construcción este año con una inversión que en su conjunto representaba US$3.442 millones.
De acuerdo con el Ministerio de Energía y Minas (Minem) los proyectos mineros son: Optimización Lagunas Norte (US$640 millones), Integración Coroccohuayco (US$590 millones), Tía María (US$1.400 millones), Ampliación Santa María (US$110 millones), Ampliación Pachapaqui (US$117 millones) y Corani (US$585 millones).
Sin embargo, hasta la fecha el panorama no luce favorable. El primer proyecto a cargo de Barrick Gold, no obtuvo luz verde al no satisfacer los criterios de inversión de la matriz en Canadá y fue suspendido por decisión propia.
En el caso del proyecto Integración Coroccohuayco, de Glencore, ubicado en Cusco, dos comunidades de la zona presentaron una demanda de amparo para exigir un proceso de consulta previa que se habría iniciado a mediados de mayo.
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El tercer proyecto: Tía María (Arequipa), cuyo estudio de impacto ambiental vigente vence en agosto, podría no salir ante la desaprobación del gobernador regional, Elmer Cáceres.
En contraste, los proyectos mineros que siguen avanzando son tres y tienen luz verde.
El proyecto Ampliación Santa María, ubicado en la provincia de Pataz, La Libertad, y que pertenece a la Compañía Minera Poderosa, concluyó la primera fase a fines de mayo. Con ello pasó de una producción de 400 toneladas métricas al día (TM/día) a 600 TM/día.
Le sigue Ampliación Pachapaqui (Áncash), de la minera junior International Consolidated Minerals (ICM), que se encuentra en etapa de factibilidad.
Corani (Puno) es otro de ellos que, según la compañía Bear Creek Mining, comenzará la construcción de las instalaciones para su proyecto de plata en agosto o setiembre.
Efectos
Según Piero Ortiz, economista del IPE, cada gasto o inversión en minería tiene un efecto multiplicador en la economía, por lo que el impacto de no realizar las inversiones proyectadas termina siendo mayor.
“Este efecto multiplicador viene dado por tres factores: un efecto indirecto en otras empresas que sirven como proveedoras, un efecto en el consumo que generan los salarios pagados y otro en la inversión por las utilidades que se dejan de reinvertir”, detalló.
Asimismo, si los proyectos mineros no se concretan, no habría exportación, lo que impacta también en el crecimiento del PBI.
Fuente: El Comercio