Estados Unidos, Australia, Botsuana y Perú anunciaron una asociación para fomentar la minería responsable de tierras raras y otros minerales utilizados en baterías de automóviles, turbinas eólicas y paneles solares.
El proyecto Energy Resources Governance Initiative (Iniciativa de Gobernanza de Recursos Energéticos), cuyos socios fundadores son EE.UU., Australia, Botsuana y Perú, cubre los 17 elementos de tierras raras junto con 14 minerales, incluidos cobre, litio, uranio y manganeso. Su objetivo es “compartir las mejores prácticas y fomentar la igualdad de condiciones”.
La medida tiene como objetivo sentar las bases para una extracción más limpia de los minerales que serán componentes cruciales para la transición a una mayor dependencia de la energía renovable.
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“Existe esta increíble demanda ascendente, pero también hay increíbles factores estresantes sobre la demanda de minerales que permiten que esos productos existan”, dijo Francis Fannon, subsecretario de la Oficina de Recursos Energéticos del Departamento de Estado, en una entrevista. “Tan limpio y verde como cualquier tecnología, requiere palas realmente grandes al comienzo de sus ciclos de vida”.
También es un impulso para ofrecer a los países una alternativa a China, que representa aproximadamente el 70% de la producción mundial de tierras raras y también ha invertido cientos de millones de dólares a nivel mundial en minas que producen cobalto, manganeso, cobre y otros minerales esenciales. El gobierno de Pekín sugirió que podría restringir la exportación de algunas tierras raras como parte de una disputa comercial con EE.UU.
EE.UU. ha intentado elevar su propia producción y asociarse con otros países. En junio, EE.UU. firmó un memorando de entendimiento con Groenlandia para impulsar la inversión en exploración minera. En 2017, el presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva que busca reducir lo que llamó “la vulnerabilidad de la nación a las interrupciones en el suministro de minerales críticos, que constituye una vulnerabilidad estratégica para la seguridad y la prosperidad de EE.UU.”.
Fuente: Bloomberg