Ante diferencias por pagos por uso de Salar de Atacama, la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) decide llevar a arbitraje a Albemarle.
También existen diferencias de cómo resolver el conflicto. Mientras, Albemarle pide utilizar figura del perito técnico contemplado en el acuerdo, la estatal recalca que eso no corresponde cuando hay una “modificación unilateral del contrato”.
Solo hace dos años Corfo y Albemarle se enfrentaron en un arbitraje por no lograr un entendimiento respecto a una definición del precio preferente del 25% de su producción de litio (cuyo objetivo era implementar una industria de valor agregado en Chile). Ahora, otro proceso se podría activar.
La estatal reclama incumplimientos en pagos por un contrato, cuya deuda alcanzaría casi USD 11 millones. El caso se remonta a un convenio básico que el 13 de agosto de 1980, que suscribió Corfo con la entonces empresa Foote Minerals Company (actual Albemarle Lithium).
Lee también: Sindicato Candelaria rechaza última oferta de Lundin Mining
En ese escenario, Foote Minerals Company y Corfo crearon la Sociedad Chilena de litio Ltda. -SCL, luego Rockwood litio Limitada y actual Albemarle Limitada-, con una duración igual al plazo necesario para explotar, producir y vender 200 mil toneladas métricas de litio metálico equivalente, estableciéndose un plazo inicial de 30 años, prorrogables automáticamente por plazos sucesivos de cinco años cada uno. Luego, Corfo dejó de ser parte de esta sociedad.
El convenio básico está vigente y ha sufrido modificaciones, siendo la última de ellas un anexo que se firmó en 2016. Entre los ajustes, Corfo autorizó a Albemarle una nueva cuota para la producción y comercialización de litio, adicional a la ya existente, asociada a nuevas inversiones para expandir la capacidad productiva de la compañía.
En ese anexo se fijó que Albemarle pagaría una comisión sobre las ventas de productos de litio y demás productos extraídos del Salar de Atacama. Y, si bien desde su entrada en vigencia en 2017 se aplicó el contrato sin problemas, estableciendo como precio provisional de pago aquel que definía un perito para el trimestre anterior, este año el escenario cambió.
Esto, porque la minera habría decidido cancelar el monto correspondiente al primer trimestre de 2020, de acuerdo a lo que consideró era el ‘espíritu del anexo’, sin tomar como referencia el valor definido por el perito, como se había realizado hasta esa fecha.
Así las cosas, Albemarle informó a Corfo el 31 de julio sobre la liquidación y pago de las comisiones al segundo trimestre de este año, pero la estatal impugnó nuevamente los montos.
El siguiente pago fue el 30 de octubre y también se habría hecho bajo el mismo criterio de las últimas cuotas.
Arbitraje
En setiembre, Corfo le comunicó a la compañía que daría inicio a un arbitraje. Según un oficio enviado a la Cámara de Diputados por el vicepresidente ejecutivo de la estatal, Pablo Terrazas, se consideró lo señalado por la minera el 30 de julio en una carta donde expresó ‘su negativa de pagar lo adeudado, lo que se traduce en un incumplimiento’.
‘A juicio de esta corporación, el conflicto (…) no se puede entregar a un perito técnico, pues se requiere realizar una evaluación del alcance de las obligaciones contractuales asumidas por las partes’, aseguró.
Corfo señaló que si bien no ha iniciado aún el arbitraje, ya está tomada la decisión.
Fuente: Diario Financiero