Gigantes del cobre de Chile buscan estabilidad en tiempos políticos inciertos

El sector minero de Chile busca certeza en medio de la niebla política en el principal productor de cobre del mundo, que está reformulando su constitución y el domingo se dirige a una votación polarizada liderada por candidatos externos de extrema izquierda y derecha.

Los favoritos han mantenido su polvo seco sobre el cobre en la campaña hasta ahora, insinuando aumentos en las regalías sobre las ganancias mineras. También se ha hablado vagamente del líder electoral de extrema derecha José Antonio Kast para permitir una mayor inversión privada en la minera estatal Codelco.

La votación presidencial del 21 de noviembre, la primera desde meses de airadas protestas por la desigualdad que sacudieron a Chile en 2019, se ha convertido en una batalla polarizada entre una coalición de izquierda liderada por el líder de las protestas de 35 años Gabriel Boric y el ultraconservador Kast.

La batalla será clave para el sector minero, que se ha convertido cada vez más en el centro de atención en la región a medida que los gobiernos buscaban reforzar las arcas estatales para impulsar un repunte económico después del impacto de la pandemia de coronavirus.

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Kast y Boric son de fuera de los principales partidos políticos de Chile, con la ira de los votantes por las pensiones, la atención médica, la educación y los costos que impulsan la demanda de cambio, similar al abrupto ascenso del ex maestro presidente Pedro Castillo en el vecino Perú.

“Hay candidaturas que están en extremos opuestos y se habla de una polarización como un factor que puede hacer complejo cualquier próximo gobierno”, dijo Alejandra Wood, directora ejecutiva del Centro de Estudios del Cobre (CESCO) con sede en Santiago. “La campaña presidencial agrega incertidumbre”, agregó.

El país ya está debatiendo una nueva constitución y un controvertido proyecto de ley de regalías mineras , que podría aumentar drásticamente los aranceles del sector. También es necesario definir una nueva ley de protección de los glaciares, que podría afectar a algunas minas clave.

Chile es el primer productor mundial de cobre y uno de los mayores proveedores de litio metálico para baterías eléctricas, con una demanda en aumento en medio de un cambio global hacia los vehículos eléctricos.

Kast y Boric son los favoritos para llegar a una segunda vuelta. Si ningún candidato obtiene una mayoría simple el domingo, los dos primeros competirán en una votación cara a cara el 19 de diciembre. Una gran cantidad de oficinas legislativas y regionales también están en juego en las elecciones del domingo.

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Sequía de inversión

Francisco Acuña, analista de la consultora de la industria CRU, dijo que la mayoría de los candidatos estaban alineados con los planes para mejorar la sostenibilidad y reducir las emisiones de la minería, aunque había poca claridad sobre las medidas específicas para lograrlo.

Candidatos de izquierda como Boric y la senadora Yasna Provoste han discutido las regalías, mientras que Kast ha propuesto vagos cambios a la ley de propiedad minera para acelerar el sector, incluida la apertura de la minera estatal Codelco a más inversiones privadas.

“El riesgo es la incertidumbre porque aún no hay una idea clara de cómo serían los cambios”, dijo Acuña.

Diego Hernández, presidente de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), que representa a empresas del sector, dijo a Reuters que quienquiera que ganara la carrera presidencial necesitaría más inversión en minería para impulsar el crecimiento, por lo que tendrían que sentarse y negociar los términos.

Hernández dijo que Kast, Provoste y el centro-derecha Sebastián Sichel parecían reconocer la importancia de la minería en diferentes formas, aunque criticaron las conversaciones de Boric sobre un papel más productivo para el Estado como “confusas”.

“Con todas las necesidades que tiene el país, sabemos que esto (grandes inversiones estatales) no está disponible. En el fondo hay una falta de madurez o de realidad”, dijo.

Hernández dijo que las elecciones generarían incertidumbre legal, lo que podría conducir a un período de “sequía de inversiones” que podría retrasar la disponibilidad de nuevo cobre y litio para satisfacer el aumento esperado de la demanda.

El gobierno ha proyectado inversiones mineras de alrededor de $ 70 mil millones hasta el final de la década, la mayoría de empresas privadas.

Wood, de CESCO, dijo que el sector necesitaba claridad rápidamente para ayudar a asegurar que los desarrollos avanzaran.

“Creo que la industria está esperando señales de mayor certeza y estabilidad para tomar decisiones de inversión”, dijo.

Fuente: Reuters