Durante su participación en Perumin 36, que se desarrolla hasta el 29 de septiembre, las empresas mineras informaron sobre los últimos avances alcanzados en sus proyectos en Perú.
Hochschild
Landin afirma que las inversiones brownfield (ampliaciones de operaciones) son menos costosas, tienen más probabilidades de ofrecer nuevos descubrimientos y aseguran la continuidad de las unidades mineras.| Crédito: IIMPLa empresa Hochschild avanza con sus proyectos mineros. El CEO de la compañía, Eduardo Landin, recordó que, a inicios de agosto, el gobierno aprobó a través de Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles (Senace), la Modificatoria de un Estudio de Impacto Ambiental (MEIA) de Imaculada Concepción que opera en Ayacucho.
Esta aprobación demoró por lo menos un año. Este permiso permitirá operar la mina por lo menos 20 años más y significará una inversión de USD 4000 millones, asegurando la continuidad de más de 2700 puestos de trabajo.
En el caso de Pallancata, en la provincia de Ayacucho, la compañía también desarrolla los estudios de ingeniería de factibilidad avanzada. Además, en setiembre ingresó en un proceso de aprobación del MEIA. En este caso dijo que, debido a estos procedimientos, esta mina suspenderá sus operaciones por lo menos tres años hasta que estén listos los permisos y la aprobación del estudio.
Inmaculada Concepción representa el 18% del PBI de Ayacucho y con Pallancata este aumentaría en 9%.
Zafranal
Tras la aprobación del Estudio de Impacto Ambiental, Compañía Minera Zafranal tiene como prioridades el inicio de la ingeniería de detalle este año y la actualización del costo del proyecto. De esta forma, se espera sustentar la aprobación de la inversión definitiva a fines del año 2024, reveló su gerente general, Mario Baeza.
El representante estimó que la inversión ejecutada hasta el momento para el proyecto cuprífero asciende a USD 230 millones, recursos que generaron un impacto positivo en la región.
La minera prevé iniciar la construcción del proyecto para el 2025.| Crédito: IIMPAsimismo, afirmó que una vez que se apruebe la inversión final, confían en iniciar las obras de construcción del proyecto en 2025 durante un periodo de tres años y luego iniciar las operaciones en 2028.
“Esperamos procesar alrededor de 64 000 toneladas por día en la planta concentradora que vamos a construir para este efecto”, enfatizó.
Explicó que Zafranal representa una operación sustentable por su ubicación en una zona semidesértica que no está en cabecera de cuenca y sin presencia de comunidades nativas ni campesinas. Además, no existen áreas naturales protegidas y el suministro de agua tiene como origen un acuífero salobre identificado bajo la Pampa de Majes.
Detalló que el referido acuífero salobre se encuentra a 100 metros de profundidad y que contiene agua residual acumulada en los últimos 40 años de irrigación.
“Representa un acuífero de más de 1500 millones de metros cúbicos de agua salobre que se recarga a razón de 3000 litros por segundo. Durante la vida de Zafranal no vamos a ocupar más del 10% del acuífero, el cual sin tratamiento no es posible usar para consumo humano ni agrícola”, aseguró Baeza.
“Zafranal puede ser el próximo proyecto que se construya en Perú y los accionistas queremos que sea una realidad y una oportunidad para el desarrollo de la región Arequipa”, puntualizó.
Antamina
Empresa espera aprobación de la Modificación del Estudio de Impacto Ambiental a fin de año. Inversión superará los USD 2000 millones.| Crédito: IIMPAntamina proyecta elevar sus reservas de cobre en 500 millones de toneladas con el proyecto Reposición Antamina. Esta operación busca ampliar la vida útil de la mina del 2028 al 2036, manteniendo la misma área de explotación. Para ello, la empresa invertirá más de USD 2000 millones, de los cuales USD 1604 millones se viabilizarán durante la etapa de construcción y USD 400 millones en la fase de sostenimiento.
Para concretar el proyecto la compañía minera está a la espera de la aprobación de la Modificación del Estudio de Impacto Ambiental (MEIA), proceso que inició en octubre de 2019 y que, de acuerdo a Fabiola Sifuentes, vicepresidente de Salud, Seguridad y Medio Ambiente de Antamina debería concluir a fin de año.
Explicó que, a la fecha, se encuentran en la tercera y última etapa del proceso de aprobación de este documento. “Ya hemos presentado y absuelto las observaciones hechas ante el Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles (Senace) y las autoridades opinantes pertinentes”, comentó.
La ejecutiva indicó que la vida útil de la mina podría llegar incluso al 2050. Sostuvo que, a través de Reposición Antamina se podrá elevar el Producto Bruto Interno (PBI) del país en 1.3%.