La caída de la moneda chilena y la inflación galopante están poniendo a prueba los sistemas económico y financiero del gigante andino del cobre, y complicando los planes del presidente Gabriel Boric de impulsar una reforma fiscal para financiar ambiciosos programas sociales.
El peso chileno se ha desplomado más de un 15% en el último mes, alcanzando brevemente los 1.000 pesos por dólar por primera vez en la historia, un hecho que ha desatado las alarmas. La inflación anual alcanzó el 12,5% en junio, la más alta en casi tres décadas.
En una entrevista con Reuters, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, dijo que el modelo orientado al mercado del país y el tipo de cambio de libre flotación significaban que, aunque la moneda podía ser más volátil, esto no reflejaba necesariamente tensiones más amplias.
"Como (Chile) tiene un tipo de cambio flotante, es más volátil que otros países latinoamericanos, pero la diferencia es que tenemos una economía que no está dolarizada", dijo Marcel.
"Por lo tanto, la volatilidad del tipo de cambio no genera riesgos para la estabilidad financiera como puede ocurrir en otros países".
La economía mundial se enfrenta a un creciente riesgo de recesión, y la preocupación por la ralentización de la demanda de China ha hecho retroceder bruscamente el precio mundial del cobre desde sus recientes máximos. Chile es el primer productor mundial del metal rojo.
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La invasión de Ucrania por parte de Rusia también ha hecho temer por el suministro mundial de cereales y energía, lo que ha provocado un aumento de la inflación que está sacudiendo a países de todo el mundo, ya que la subida de los precios de los alimentos y del gas perjudica a los consumidores y aviva el malestar.
Marcel dijo que, para suavizar el golpe que supone para los ciudadanos el aumento de los precios, el gobierno está proporcionando un subsidio para las familias de bajos ingresos y estabilizando los precios del combustible y los productos básicos.
"Lo que estamos haciendo es utilizar los mecanismos que tenemos para estabilizar algunos precios, así que tenemos un mecanismo de estabilización del precio del combustible", dijo Marcel. "Hemos sido capaces de amortiguar más que los países que simplemente han eliminado impuestos específicos".
Las turbulencias económicas se producen mientras el Gobierno intenta sacar adelante un proyecto de reforma fiscal que pretende recaudar 4,1 puntos del PIB en cuatro años mediante la aplicación de subidas de impuestos a las rentas más altas y al canon minero, así como la eliminación de lagunas fiscales.
El joven y progresista presidente Boric dijo que la caída de la moneda era "tremendamente preocupante" durante una conferencia de prensa la semana pasada, atribuyendo el descenso al debilitamiento de los precios del cobre, así como a la incertidumbre sobre la nueva constitución prevista.
"La incertidumbre, sin duda, contribuye y por eso es importante que los diferentes actores políticos demos señales de certidumbre", dijo Boric a los periodistas.
Los chilenos votarán en septiembre para aprobar o rechazar una nueva Constitución, centrada en los derechos sociales y el medio ambiente. Sustituirá al actual texto, basado en el mercado y que se remonta a la dictadura de Augusto Pinochet. Los sondeos de opinión sugieren actualmente que carece de suficiente apoyo para ser aprobada.
Fuente: Reuters