Los desafíos mineros que esperan al próximo gobierno de Argentina

La industria minera en Argentina crecería, si bien enfrenta un escenario marcado por una inflación galopante, la volatilidad del peso, el aumento de los costos, dificultades para importar y una producción de oro y plata en declive.

La Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM) impulsó una de las medidas para apoyar al sector, la cual consiste en incorporar productos como la dolomita, cal, borato, ácido bórico, cloruro de litio, carbonato de litio y piedras preciosas o semipreciosas, además del oro y la plata, entre otros metales, al programa de incentivo exportador de la nación.

El sistema, conocido como dólar minero, permite liquidar el 25% de las exportaciones al tipo de cambio contado, que es más alto, sin perder acceso al mercado único libre de cambios.

Sin embargo, la minería también afronta restricciones debido al sistema de importaciones nacional SIRA —afectando el abastecimiento de insumos claves y la construcción de nuevos proyectos— y un próximo cambio de gobierno. El nuevo gobierno asumirá en diciembre.

Para hablar de estos temas, BNamericas conversa con el presidente de CAEM, Roberto Cacciola. 

BNamericas: ¿Cuáles son los riesgos del dólar minero?

Cacciola: Hace tiempo buscamos un dólar competitivo, ya que en los últimos ocho años han existido problemas de control cambiario que afectan la exportación y, en particular, a la minería, que tiene muchos proyectos disponibles para avanzar. El dólar debe ser competitivo para que haya atracción por la exploración, la inversión y el sostenimiento de los proyectos. Actualmente, las empresas no están obteniendo los dólares que venden, sino un dólar menor. Esto atenta contra el estímulo a las inversiones y contra la vida útil de los proyectos. Muchos recursos económicos que antes estaban a un determinado valor de tipo de cambio, hoy son antieconómicos porque los costos superan los ingresos. Un dólar competitivo permitiría continuar con los proyectos y estimula la llegada de nuevos.

BNamericas: La minería argentina también enfrenta restricciones en el SIRA. ¿Fue suficiente la medida del Ministerio de Economía de liberar los permisos de importación del sector que estuvieron trabados hasta septiembre?

Cacciola: En ese momento nos reunimos con funcionarios del Ministerio de Economía, Aduana y otros para destrabar la situación. Había muchos trámites individuales, entonces, centralizamos todos los pedidos a través de CAEM para lograr una mayor efectividad. Eso permitió regularizar la situación, pero lamentablemente después siguieron las necesidades y las restricciones. La situación de divisas en el país es muy compleja, y los trámites de aprobación también son cada vez más complejos, vinculados con las dificultades del gobierno para hacerse de reservas.

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BNamericas: La falta de infraestructura para atender la creciente minería argentina fue advertida por el Banco Mundial. CAEM colaboró en un estudio del Consejo de Políticas de Infraestructura con sugerencias sobre el tema. ¿Cuáles son los principales ejes?

Cacciola: Nuestro sistema ferroviario ha venido en declive desde hace unos 30 años por falta de inversión y necesita modernización. Pero también hay que solucionar temas en los accesos a los puertos en el norte y noroeste de Argentina. Los proyectos de litio y cobre están esperando mejores condiciones para poder avanzar. Por ello, CAEM ha puesto de manifiesto cuáles son las necesidades para que trabajemos en conjunto entre el sector público y el privado, pero primero hay que lograr consenso sobre las necesidades y luego ver el financiamiento.

BNamericas: La minería del oro y la plata aporta el 80% de las exportaciones mineras de Argentina, sin embargo, su producción ha bajado. ¿En qué situación está hoy la minería metalífera?

Cacciola: La mayoría de los proyectos de oro y plata tienen una madurez importante, empezando por Cerro Vanguardia en la provincia de Santa Cruz, que lleva casi 30 años de actividad. La otra parte inició sus operaciones a principios de la década de 2000.

El principal productor y exportador de oro y plata es Santa Cruz, pero este año cerró su operación Manantial Espejo. En San Juan tenemos a Veladero, en Salta a Lindero y en Jujuy a Pirquitas, pero todas sus producciones están disminuyendo. Tampoco hay recambios visibles.

Hemos transmitido al gobierno, tanto nacional como provincial, la compleja situación de la falta de exploración que provoca una macroeconomía con largos periodos de dificultades en el tema de comercio exterior. Sin exploración no hay posibilidad de reemplazo. No tenemos ningún proyecto de envergadura a la vista en oro y plata, excepto Navidad, que por razones no propiamente macroeconómicas, no avanza. Si no estimulamos la exploración en oro y plata, la decadencia continuará.

BNamericas: Sobre la minería del litio, ¿qué desafíos enfrentan?

Cacciola: La tentación de realizar cambios tributarios o comerciales cuando hay un escenario favorable en el mercado podría ser una traba para la continuidad de los proyectos. Otra amenaza es la posible sustitución del mineral con el avance tecnológico. Hoy el líquido es valioso, mañana no sabemos. Sin embargo, este año empezamos con una capacidad anual de producción de 35 000t de carbonato de litio y cuando entren en actividad los proyectos en construcción llegaríamos a 265 000t en el corto plazo, sin contar los que están en exploración avanzada.

BNamericas: La minería global está llamada a aportar transparencia y trazabilidad en la industria para evitar casos como las denuncias de subfacturación en contra de Minera Altiplano, filial de Livent. ¿Cómo se pueden evitar estos hechos en la exportación de litio en Argentina?

Cacciola: Desde CAEM estamos siempre disponibles para aportar información ante cualquier requerimiento o proceso de evaluación. En este caso, hay contratos que deben ser analizados por las autoridades, considerando plazos y particularidades. Si hubiera un contrato de largo plazo donde se establecen determinados precios y condiciones, la lógica es que se respeten. Sí impacta el hecho de que el litio no funcione como un commodity, ya que no existe un mercado y un precio referencial como existe en otros metales. Será un gran trabajo analizar si efectivamente hubo algún tipo de irregularidad en la relación comercial.

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BNamericas: En Argentina se ha debatido por años una ley de humedales, lo cual se ha advertido como un riesgo para el desarrollo de proyectos de litio. ¿En qué situación está la discusión?

Cacciola: Una ley de humedales inapropiada puede afectar a cualquier actividad productiva, pero CAEM no está en contra de una ley de humedales, sino de la prohibición total, ya que, aparte de ser un desincentivo a la inversión, genera inseguridad. No se puede prohibir todo para después ver qué es lo que no prohíbo. Hay que definir qué se va a proteger, porque cuando se exceden las limitaciones y los reparos, muchas veces se generan situaciones que no son transparentes.

BNamericas: ¿Qué afecta la competitividad de la minería nacional?

Cacciola: El hecho de que los recursos minerales pertenezcan a las provincias con la reforma de la Constitución del año 1994 es una buena decisión, independientemente de si todavía existen provincias que prohíben la actividad minera. Antes de la ley de inversiones mineras, solo teníamos cuatro o cinco proyectos mineros, dos de los cuales eran metalíferos.

Esa ley permitió varios proyectos de envergadura, como el de cobre Alumbrera en Catamarca; el de litio con FMC Corporation, que hoy es Livent; el de oro y plata Cerro Vanguardia en Santa Cruz y varios otros. Pero la ley de inversiones tiene el problema de que no se ha respetado íntegramente. Hay casos en que no se han devuelto los impuestos en exceso que pagaron varias empresas. Esto afecta a la inversión.

Otro problema es no tener un dólar competitivo y la necesidad que tienen las empresas de definir un porcentaje para exportar cada vez que existe libre disponibilidad de divisas.

Todas las liquidaciones de las exportaciones argentinas pasan por el Banco Central, es decir, los dólares se cambian a peso. Esto debe solucionarse porque el inversor debe tener claro que el día de mañana podrá pagar su préstamo y repatriar sus utilidades cuando obtenga un resultado económico positivo.

En la importación de insumos, repuestos, equipamientos y servicios que no se generan en Argentina también hay problemas, aunque por cada USD 100 que exporta la minería, no más de USD 8 requiere importaciones para operar. La minería tiene una balanza netamente positiva, pero son temas que deben resolverse.

BNamericas: La provincia de La Rioja declaró al litio un recurso estratégico y en Jujuy la provincial Jemse tiene un porcentaje de 8,5% en cada proyecto de litio. ¿Son convenientes las alianzas público-privadas para la sostenibilidad de los negocios?

Cacciola: En Jujuy ha funcionado correctamente porque hay un porcentaje claro y una situación clara que se ha mantenido en el tiempo, demostrando negocios rentables. En La Rioja, al igual que el modelo de Chile, aún hay indefiniciones. No basta con definir al litio estratégico porque eso puede involucrar porcentajes de 25%, 40%, 80%; entonces el inversor no sabe en qué condiciones va a invertir. Eso no estimula las inversiones.

BNamericas: ¿Qué perspectivas tiene para la minería argentina en 2024 bajo un nuevo gobierno?

Cacciola: Esperamos que cualquiera de los dos candidatos que gane realmente cumpla con lo dicho en sus campañas sobre que la minería es uno de los sectores principales para ayudar a la situación económica del país. No pedimos cambios legislativos ni nuevas normas, sino que se aplique lo que está en términos generales y se dé un marco macroeconómico que estimule la inversión.

Los pronósticos indican que la inflación seguirá siendo alta el año que viene. Esperamos que venga un plan de estabilización en un periodo corto para empezar a ordenar la economía con niveles de inflación compatibles con la de otros países. Tenemos un desafío muy fuerte y lo vamos a hacer colectivamente en el entendimiento de que la minería es un factor determinante para el futuro de nuestro país.

Fuente: Bnamericas