El consejo de administración de Newmont rechazó por unanimidad la oferta de compra de la compañía canadiense Barrick Gold, señalando que esta transacción no beneficiaría a sus accionistas. En su lugar propuso fusionar las operaciones de Nevada de ambas compañías.
La propuesta consistía en el canje de acciones que dejaría con el 55.9% a Barrick, y Newmont, el número dos mundial del sector, con el 44.1%.
Para Gary Goldberg, presidente ejecutivo de Newmont, el nuevo equipo de gestión de Barrick, que apenas lleva dos meses, carece de experiencia internacional, mientras que la cartera de la compañía presenta proyectos en jurisdicciones “desfavorables”, al tiempo que si producción caería 12% para 2023.
Newmont considera más ventajosa su fusión con la compañía canadiense Goldcorp, por la que ofreció unos US$10.000 millones.
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"Nuestro estudio de la propuesta no solicitada de Barrick ha reforzado nuestra convicción de que la unión entre Newmont y Goldcorp ofrece la mejor ocasión de crear valor para los accionistas de Newmont y de ofrecer el mejor retorno sobre la inversión del sector para las décadas futuras", afirmó Goldberg.
El grupo nacido de una unión entre Newmont y Goldcorp (que incluye operaciones en Argentina, México, Chile y un 40% en la mina de oro Pueblo Viejo de Barrick en República Dominicana) arrebataría el puesto de número uno mundial a Barrick Gold.
Además, Newmont señala que la OPA hostil de Barrick no contiene ninguna prima. El director ejecutivo de Barrick, Mark Bristow, explicó a los analistas que la prima se compondría de las sinergias que ambos grupos podían esperar de la fusión, estimadas en más de US$7.000 millones.
Bristow criticó la propuesta de Newmont de fusionar las operaciones de ambas firmas en Nevada bajo el argumento de que Barrick podría administrar la operación combinada de 76Moz de manera más eficiente que Newmont.
El Dato
Barrick y Newmont ya intentaron fusionarse varias veces en el pasado, la última de ellas en 2014. La operación fracasó en el último momento porque los dos gigantes mineros no se pusieron de acuerdo sobre la gobernanza de la nueva entidad ni la ubicación de su sede social.
Fuente: Expreso y El Economista