Este año, Perú (el segundo mayor productor mundial de cobre) anotaría su primera caída después de más de dos décadas de crecimientos consecutivos doblegada por el coronavirus.
Las restricciones para frenar el contagio de la enfermedad han paralizado la economía de USD 220.000 millones, que se había expandido por encima del 6% promedio en su mejor momento en años anteriores.
El país andino tiene 416 casos confirmados de coronavirus y hasta el miércoles nueve personas han muerto por la enfermedad.
El presidente Martín Vizcarra decretó un estado de emergencia y toque de queda nocturno por 15 días que culmina a fines de marzo, las primeras medidas más drásticas tomadas por los países de América Latina que luchan contra el virus.
Pero la emergencia podría ampliarse, según evalúa el propio Gobierno, y mandar a la economía local a cuidados intensivos con pérdidas de empleos y fuerte caída de la inversión privada.
La consultora local Macroconsult dijo que si la cuarentena se amplía hasta 30 días, la economía podría caer un 3,5% este año.
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“Un mes entero de la economía parada entre los meses de marzo y abril es un golpe severo”, afirmó el analista de Macroconsult, Eduardo Jiménez. “El hecho de estar en nuestras casas sin poder producir, sin poder consumir es tremendo”, dijo.
Y el golpe viene de todos lados. El precio del cobre, responsable del 30% del valor total de las exportaciones peruanas, ha caído alrededor de un 20% en los últimos dos meses. Y se espera un menor volumen de exportación por reducción de la demanda global, principalmente de China, el mayor consumidor mundial de metales y donde brotó el virus.
Las empresas mineras de Perú, muchas de clase mundial, se han visto obligadas a frenar o suspender operaciones.
El turismo, que representa un 3,6% del Producto Interior Bruto local, se quebraría ante el menor flujo de viajeros; mientras la creciente industria de la agroexportación tropezaría en su esfuerzo por reducir la dependencia de los minerales.
Los únicos sectores que operan moderadamente son los vinculados a alimentos, servicios públicos y bancos.
Solo en el primer trimestre del año la economía peruana podría caer un 4,5%, dijo un reporte de Phase Consultores. Y si bien se espera un mejor desempeño en el segundo semestre, el retroceso en todo el año sería de alrededor de 2,5%, anotó.
La proyección oficial de crecimiento para este año -un 4% calculado a fines del año pasado- quedó desfasada y el Gobierno ha dicho que difundirá nuevas estimaciones a fines de marzo.
Fuente: Reuters
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