Según un informe del Instituto Peruano de Economía (IPE), Perú habría perdido 67 mil 200 millones de dólares en inversión minera entre los años 2008 y 2014, como consecuencia de los conflictos sociales y por las trabas burocráticas. A modo de comparación, la cuantiosa cifra arroja una clara diferencia respecto a los US$ 51,102 millones con los que se valoriza la actual cartera de 48 proyectos mineros.
La mayor parte del impacto se observa en el transcurso de 2011-2014, donde se obstaculizó la ejecución de US$ 62.5 mil millones, hecho que representan un alto costo económico para el país en términos de producción, exportaciones, ingresos fiscales, empleo y desarrollo económico. Así lo asevera el estudio del IPE, encargado por la Confiep, Sociedad Nacional de Industrias (SNI) y la Cámara de Comercio de Lima (CCL) en 2015.
Para medir la implicancia de ambos factores (conflictos y burocracia) en los 15 proyectos mineros detenidos, el IPE da cuenta que en 2008-2014, el PBI habría desperdiciado 16.7 puntos porcentuales (p.p.) de crecimiento, es decir, 2.2 p.p. de crecimiento anual. Entre 2011-2014, se habría perdido 13.4 p.p. de crecimiento acumulado y 3.2 p.p. de crecimiento anual. Mientras que en 2008-2010, fue de 2.9 p.p acumulado y 1.5 p.p. anual.
El presidente del comité organizador de la I Convención Agrominera (Agromin 2018) en Trujillo, Rómulo Mucho, reveló que los casos más emblemáticos son Conga (Cajamarca) y Tía María (Arequipa), que generaron un efecto dominó para la paralización de los otros proyectos.
Dato:
Según el BBVA Research, solo en conflictos sociales, el Estado pierde más de 12,000 millones de dólares de inversión en cinco principales proyectos mineros, actualmente postergados: Galeno ($3,500 millones), Conga ($4,800 millones), Río Blanco ($2,500 millones), Tía María ($1,400 millones) y Santa Ana ($71 millones). La inversión total aportaría 6% al Producto Bruto Interno (PBI)
Fuente: Rumbo Minero
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