La Compañía Minera Lincuna, ubicada en la Cordillera Negra en Áncash, es un yacimiento de plata, plomo y zinc. En 2015, empezó a operar la mina, pero en pequeña escala, hasta crecer progresivamente.
“En Lincuna hemos podido ir escalando desde 2018 la producción de 1500 toneladas por día a 3000, copando nuestra actual autorización. Extraemos dos concentrados: de zinc y de plomo con alta ley de plata. Nuestro siguiente paso es que el Estudio de Impacto Ambiental se apruebe en el año 2023 y podamos hacer un incremento de capacidad, primero a 5000 toneladas por día y después a 10 000 por día”, explicó Miguel Sánchez, gerente general de Compañía Minera Lincuna.
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De acuerdo con Sánchez, se cuenta con 22 millones de toneladas de recursos, de los cuales 15 millones son reservas. “Esto nos da una capacidad suficiente para reforzar la ampliación a 5000 toneladas al día que es el primer paso una vez aprobado nuestro Estudio de Impacto Ambiental”.
El incremento de capacidad de la unidad Huancapetí de Lincuna contempla la ampliación de la planta, aumentando circuitos de explotación en la parte de chancado. Se estima más de USD 25 millones de inversión en la planta concentradora, así como el desarrollo de una nueva presa de relaves por otros USD 25 millones.
La minera también informó sobre la compra de Contonga Minería, cuya planta y equipos son muy similares a los de Lincuna. “Esta sinergia nos daba una ventaja, aparte de que estamos a 50 kilómetros de distancia entre las operaciones de Lincuna y Contonga”.
Fuente: IIMP