En el último informe de la Defensoría del Pueblo de Perú (hasta marzo), se reportó 183 conflictos sociales, de los cuales115 son socioambientales y de ellos 73 son mineros.
La entidad también revela que 59 de los 73 conflictos mineros están en estado activo, es decir, que podrían en cualquier momento estallar con algunas acciones de fuerza y reclamos públicos.
Un ejemplo es lo que sucede en Arequipa con las juntas de usuarios del valle de Tambo, Punta de Bombón, e irrigación Ensenada-Mejía-Mollendo de la provincia de Islay, que cuestionan la autorización de uso de aguas del río Tambo otorgada al proyecto minero Quellaveco.
Otro caso que se menciona en el informe es el de agricultores y pobladores de la provincia de Islay que se oponen al proyecto minero Tía María de la empresa Southern Perú Copper Corporation. Según se indica, hay un temor de que se genere impactos negativos al ambiente, “y en consecuencia se afecte la actividad agrícola”.
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Entre los casos activos también se menciona el caso de la comunidad El Tingo (Cajamarca), contra la empresa minera Gold Fields. Esta última no ha cumplido con implementar los acuerdos suscritos con la comunidad y que estaban orientados a su desarrollo.
El proyecto minero Conga es otro que genera potencial conflicto. Los comuneros de las provincias Celendín y Hualgayoc de Cajamarca demandan que se declare la inviabilidad de la obra de la minera Yanacocha.
Consecuencias
Cuando un conflicto social estalla, genera un impacto en todo el país. Por ejemplo, cuando sucedió el problema con el proyecto de Conga, al cual se oponían los comuneros en Cajamarca, el impacto pudo haber llegado hasta un punto del Producto Bruto Interno (PBI), resaltó el jefe de Políticas de Crecimiento y Competitividad del Instituto Peruano de Economía (IPE), Víctor Fuentes.
Y en el caso de Cajamarca, el costo de no hacerlo habría significado un impacto mayor en su economía, a tal punto que fue uno de los detonantes para que hoy la pobreza en esa región sea la más alta.
“Un conflicto social afecta a un sector, pero con el tiempo y mientras se extiende, crea un encadenamiento que termina golpeando a otros sectores”, detalló Fuentes.
El Dato
En enero de este año, el número de conflictos sociales era de 180.
Fuente: Perú 21