La chilena de cobre Chuquicamata sufrirá un declive en su producción de un 40% en los próximos dos años, de acuerdo a previsiones internas. Este duro desafío se dará mientras la minera lleva a cabo su plan para convertir la mina a cielo abierto en subterránea, con una inversión de US$5.000 millones.
El problema para Codelco es que la mina necesitará varios años para estar plenamente operativa, generando un déficit de producción que podrá compensar solo parcialmente con otras fuentes.
La producción se desplomará en 182.000 toneladas frente a las 459.000 toneladas que tiene previstas producir este año. Solo en 2024 registraría nuevamente una producción sobre las 400.000 toneladas, según las previsiones incluidas en el informe al que tuvo acceso Reuters.
Con esto, la producción total de Codelco descendería a 1.66 millones de toneladas en 2021, desde las 1.73 millones previstas para este año. Esta cifra sería aún mayor si no es por una mejora prevista en la extracción de la mina Radomiro Tomic. Solo en 2027 volverían a recuperarse los niveles de 2019.
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"Vamos a ver un efecto de una producción que va a tener que ir gradualmente acercándose a un nivel similar a la explotación del rajo. Va a costar varios años llegar hacia allá", dijo Juan Carlos Guajardo, jefe de la consultora Plusmining, que comenta que se espera un "ramp up" de siete años.
Sin embargo, un crispado clima laboral amenaza con opacar la entrada en funcionamiento del proyecto, en un conflicto que podría afectar la recuperación en los niveles de producción del centenario yacimiento.
Con la transformación de la mina, unos 1.700 operarios deberán abandonar Chuquicamata en próximos años, por lo que los poderosos sindicatos se mantienen en pie de guerra para defender sus "conquistas históricas".
Según el plan de negocios de Codelco, la dotación propia pasará de 17.445 trabajadores este año a 15.171 a 2023, sobre todo por la reducción en Chuquicamata. Algunos temen que el conflicto llegue a una huelga, que afecte los objetivos de producción.
El Dato
Los precios del cobre se están viendo afectados por la prolongada pugna comercial entre Estados Unidos y China. En la actualidad, llevan cinco semanas consecutivas a la baja y han perdido cerca de un 20% desde los máximos alcanzados a principios de junio de 2018.
Fuente: Reuters