Tras aprobarse la construcción del proyecto Tía María, de unos US$1.400 millones, propiedad de minera Southern Copper, pobladores del sur de Perú planean iniciar la próxima semana una protesta.
Dirigentes civiles de una provincia en la región de Arequipa acordaron en una asamblea realizar la protesta con marchas ciudadanas hasta que el Gobierno anule la autorización del desarrollo del proyecto Tía María, dijo el alcalde de uno de los distritos más cercanos al emprendimiento minero.
Previendo un nuevo conflicto, el Gobierno envió la noche del martes unos 400 policías la provincia de Islay en Arequipa, donde en dos protestas anteriores contra el proyecto murieron al menos seis personas.
Por su parte, Southern Copper, controlada por Grupo México, afirmó en un comunicado que no iniciará la construcción de Tía María hasta no obtener consenso de la población para el desarrollo del proyecto.
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"Esto es un golpe a traición que nos han dado porque nosotros seguimos esperando la presencia del presidente Vizcarra, para que él puede verificar en el sitio qué cantidad de población está en contra del proyecto", dijo el alcalde del distrito Cocachacra, Julio Cornejo.
El "paro indefinido" comenzará el lunes, manifestó.
La protesta podría frenar otra vez Tía María, en la que ya se han invertido US$343 millones, según la empresa.
El prefecto de Arequipa, Hernán Vela, dijo que las fuerzas de seguridad que se trasladaron en la víspera hacia la provincia de Islay, a unos 950 kilómetros al sur de Lima, es en medida de prevención frente a una eventual protesta antiminera.
"Hay una mayoría silenciosa que está a favor de la minería y que se siente conminado por un grupo de gente bullicioso, que se aprovecha de la situación. Perú es un país minero", dijo Vela a Reuters, cuyo cargo es designado por el Gobierno. "Lo que no se puede es bloquear las carreteras, las vías públicas", afirmó.
Una licencia clave
Analistas económicos consideran que la aprobación de Tía María es clave porque gatillaría otras inversiones pendientes en el sector minero, muchos de ellos parados por conflictos sociales.
Perú es el segundo mayor productor mundial de cobre y el sector minero representa el 60% de sus exportaciones.
El Dato
Southern Copper opera actualmente las minas Toquepala y Cuajone y la fundición de Ilo en el sur de Perú; y los yacimientos Buenavista y La Caridad en México.
Además de Tía María, Southern Copper tiene en Perú un plan para construir una nueva fundición de US$1.300 millones; y los proyectos Los Chancas de US$2.800 millones y Michiquillay de US$2.500 millones. Este último lo compró en el 2018 y espera iniciar operaciones en el 2022.
Fuente: Reuters