La Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) de Chile inició un proceso de sanción contra la mina de cobre Los Pelambres de Antofagasta Minerals por deficiencias asociadas al manejo de relaves.
La SMA formuló tres cargos: dos cargos graves y uno leve, por el uso indebido y deficiencias en la operación de piscinas de emergencia para relaves, así como deficiencias en el protocolo de comunicación de incidentes y contingencias.
“Este caso se inició debido a denuncias ciudadanas respecto de la operación de las piscinas de emergencia, ubicadas en el Valle del Estero Camisas", señaló la SMA en un comunicado.
Adicionalmente, la entidad realizó recomendaciones para el manejo del material particulado que emiten sus operaciones en el área de mina, debido a denuncias de habitantes de una zona cercana.
"Si bien no se verificaron incumplimientos a las medidas y normas asociadas a la calidad de aire, se observan mejoras a implementar en los acuerdos voluntarios entre la empresa y las comunidades", acotó.
Lee también ► Producción de cobre de Chile cayó un 9,8% en abril
Antofagasta dijo que tras el incidente ocurrido en noviembre del año pasado se activaron los protocolos correspondientes y se realizaron mediciones del agua tanto por un laboratorio externo como de autoridades sectoriales.
"Todas estas mediciones descartaron alteraciones en la calidad de agua en el estero Camisas, tal como se indica en el oficio de la Superintendencia de Medio Ambiente", dijo la empresa en un comunicado, donde agregó que revisa el alcance del proceso sancionatorio para determinar sus próximos pasos.
Las infracciones graves pueden causar la revocación del permiso ambiental, clausura, o multa, mientras que los leves conllevan amonestación por escrito o multa. En este caso, la multa máxima podría llegar a casi 7.500 millones de pesos (USD 9 millones).
La firma tiene 10 días hábiles para presentar un Programa de Cumplimiento (PDC) y de 15 días hábiles para formular sus argumentos.
Este es el tercer proceso sancionatorio contra la mina, el primero en 2013 culminó con multas y otro en 2016 con un programa de cumplimiento.