Con 1.800 millones de reales (US$469M) que planea a invertir hasta 2023, la minera brasileña Vale busca garantizar la seguridad de las estructuras remanentes de la mina Corriente del Frijol, en Brumadinho, incluyendo trabajos de remoción de desechos y de recuperación ambiental, tras la ruptura de una represa en enero que dejó cientos de muertos.
El anuncio fue realizado por el director de Reparación y Desarrollo de la empresa, Marcelo Klein, como parte de las medidas que vienen siendo tomadas por Vale tras el desastre. El monto se suma a los US$4.500 millones provisionados anteriormente.
La empresa brasileña indicó además que había realizado dos explosiones controladas cerca de la presa de Brumadinho después de que ésta se derrumbara "como medida de seguridad y con cargas seguras".
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Vale precisó que su objetivo era eliminar cualquier riesgo que pudieran suponer explosivos ya existentes en el complejo minero.
A inicios de junio, la compañía minera brasileña dijo que gastará US$1.900 millones en el desmantelamiento de nueve represas de relaves en el estado de Minas Gerais, donde se produjo el desastre de enero.
Según la información publicada por Vale, dos de las presas serán desmanteladas totalmente en tres años. Otras cinco serán transformadas antes del fin de sus operaciones y dos más verán incrementadas sus medidas de seguridad antes de dejar de funcionar.
Fuente: Reuters