La baja en los precios de los metales preciosos e industriales pone un freno o posterga proyectos de alto riesgo o de baja rentabilidad. De esta manera, empresas junior podrían desaparecer.
En lo que va corrido del año ha habido una caída del oro del 16,85%. Si el oro cierra el año a menos de US$1.675 la onza, sería el primer retroceso anual desde 2000.
La plata, por su parte, se desplomó en un 74,65% y el cobre en un 8,31%. Los precios de otros metales industriales (aluminio, estaño, níquel, plomo, zinc) también se mueven en terreno negativo en lo que va del año, oscilando entre 11% y 14%.
De acuerdo con un informe de Pedersen & Partners (P&P), las perspectivas este año para la minería “son bastante impredecibles”. Habla de “claros indicios de que se producirá un incremento de la actividad de fusiones y adquisiciones en el sector”.
El 80% de las mineras consultadas por P&P dicen que “es probable que las fusiones y adquisiciones formen parte de su estrategia durante 2013”. El caso más reciente es la fusión de los gigantes anglo-suizos Glencore y Xtrata, conformándose de esta manera uno de los mayores grupos mineros del mundo, con una capitalización en Bolsa de US$86.000 millones.
P&P calcula que “muchas de las pequeñas empresas mineras con valor de mercado inferiores a US$10 millones no sobrevivirán en el próximo año”. Las proyecciones difieren según los países.
El capítulo referido a Latinoamérica señala que Perú, México, Chile y Colombia están hoy en el radar de los inversionistas, mientras que “algunos países de América Latina, especialmente Argentina, Venezuela, Bolivia y Ecuador, son reacios a aprobar proyectos de compañías multinacionales y buscan obtener el control de sus recursos naturales”.
MPA